El Escándalo de la GARITA complica a Funcionarios del Poder Político y a Jefes Policiales

El Escándalo de la GARITA complica a Funcionarios del Poder Político y a Jefes Policiales

La Jefa de seguridad de la Cámara en mejores momentos.

UNA CUESTION INTERNA

La División Asuntos Internos de la Policía provincial que conduce el comisario Ricardo Rubén Correa, elevó al Programa de Sumarios del Gobierno una investigación vacía de contenido y sin ninguna prueba contundente que respalde la medida tomada por el Jefe de la Policía de San Luis, Guillermo Valdevenitez, en el caso de los oficiales que fueron evidenciados teniendo relaciones sexuales en la Garita de ingreso a la legislatura.

SanLuis24 tuvo acceso de manera exclusiva a información que revela una operación de inteligencia dirigida a desmembrar el departamento Informaciones de la Policía e intimidar a integrantes el Poder Legislativo provincial.

La información fue revelada por fuentes de la Fuerza que viene reportando al Jefe de Policía, hechos irregulares, protagonizado por efectivos y Funcionarios públicos que no fueron investigados. El descabezamiento de la oficina de Informaciones, que mantenía contacto directo con el Primer Mandatario Provincial a través de su custodia, es el primer escalón de una maniobra que intenta ocultar graves irregularidades en el manejo de algunos fondos oficiales.

A poco de andar la investigación de Asuntos Internos se topó con la recomendación de los mandos policiales de llevar las indagaciones sin ninguna medida que pudiera profundizar algunos detalles de lo escuchado por todo el país en la grabación que fue difundida por las redes sociales. En parte de ese audio, que ha sido editado y que el Jefe de la Policía conocía desde antes que fuera viralizado en internet, se escucha una conversación que mantiene el oficial Alejandro Moreno con otro integrante de la Policía, en la que hacen referencia a alguien llamado Gustavo, que le ha vendido un vehículo a la Inspectora Lorena Romero, protagonista del hecho en la garita, y en el que han colocado un aparato de audio que fue sacado de una AMAROK.

UNA VOZ EN EL TELEFONO

LOS TECNICOS POLICIALES NO HAN PODIDO DETERMINAR SI EL AUDIO QUE SE ESCUCHA PERETENECE A UNA MISMA SECUENCIA O PUDO TRATARSE DE VARIAS SECUENCIAS DE GRABACIONES LUEGO EDITADAS PARA QUE PAREZCAN SER PARTE DE UNA MISMA. Lo más llamativo de las grabaciones viralizadas en la red, es el llamado telefónico que realiza el oficial Moreno en el que presuntamente habla con otro oficial de Policía, cuya identidad ha sido revelada, y en la que menciona a una persona llamada Gustavo. Con este dato menor el Gobierno autorizó al Jefe de la Policía de la Provincia a pasar a disponibilidad a Gustavo Ramírez, oficial Jefe de la División Informaciones, repartición clave en la inteligencia contra el delito.

Los oficiales con mando sobre grados inferiores son provistos de aparatos de la red oficial de la Policía que están conectados en red con los de los otros Jefes. Es común que cualquier policía con cierta responsabilidad tenga al menos dos aparatos para las comunicaciones. Moreno tenía al menos 3 aparatos, Ramírez 3 y Romero 2, entre los teléfonos personales y los provistos. Casi 10 aparatos para investigar comunicaciones, mensajes y hasta la obvia posibilidad que alguno de estos haya sido el utilizado para tomar la grabación. Pasaron 10 días y ninguno fue requerido por la instrucción. En la investigación del caso SanLuis24 pudo confirmar que al menos dos de esos aparatos serían entregados bajo acta notarial para su resguardo en cajas de seguridad.

Las fuentes aseguraron a SanLuis24 que Ramírez le vendió su vehículo particular a Romero y que aún no se ha hecho la transferencia de dominio. Ambos efectivos policiales pueden comprobar que la operación de venta fue real y acreditar el pago de algo más de 40 mil pesos por la transacción. Pero para el Jefe de Policía el tema era que el vehículo podía tener colocado el estéreo de una camioneta Amarok, mencionada en la conversación telefónica, y que esta camioneta sería un vehículo secuestrado al que se le quito el aparato de manera ilegal. Sin embargo no se ordenó ningún tipo de medida resguardatoria de una prueba tan fundamental para acusar a un alto oficial policial de tan grave delito y ponerlo en situación de disponibilidad y luego notificarle la reducción de su salario al 50 % de lo que habitualmente cobraba.

RELACIONES PELIGROSAS

El caso del auxiliar Moreno es todavía más enigmático en la investigación. Las fuentes confiaron a SanLuis24 que el efectivo reportaba en la División Informaciones hasta hace al menos 4 meses en el que fue trasladado a un cargo menor como la guardia del Palacio Legislativo. Moreno se desempeñaba dentro de esa División realizando tareas de inteligencia criminal en las calles de San Luis hasta que se le cambio el destino. Su llegada a la legislatura paso desapercibida, los Diputados y Senadores desconocían que en la garita de ingreso al Palacio Legislativo tenían a un oficial acostumbrado a conseguir información de dateros y delincuentes menores en su trabajo de esclarecimiento de hecho delictivos. Un hombre formado en las tareas de inteligencia.

Moreno a poco de llegar comenzó a desplegar su actividad de control en la garita bajo el régimen de 24 x 24 con descansos permitidos de al menos 4 horas por turno. Hombre acostumbrado al trabajo en la calle, rápidamente pudo comprobar algunos movimientos producidos en la legislatura que le llamaron la atención. Unas dos semanas antes del incidente sexual en la garita, Moreno tomó nota de una visita inesperada que recibió la oficial Lorena Romero, Jefe de Seguridad del Palacio, en el estacionamiento del edificio en donde dejan sus vehículos los Legisladores provinciales.

El Vice Ministro de Seguridad de la Provincia, Facundo Rodríguez Ianello, concurrió con su vehículo personal, un Fiat punto de color negro, recogió a la Oficial Romero en el estacionamiento y salió del edificio pasando por el control de la guardia legislativa. Las dos personas retornaron alrededor de una hora después, Romero ingresó al edificio y Gianello abandonó el lugar. Lo que vuelve más llamativo al evento es que “alguien” hizo la sugerencia de que no fuera registrado en el libro de Guardia obviando que el mismo había sido registrado por las cámaras de seguridad que la gestión de Graciela Mazzarino como Presidente de la Cámara de Diputados colocó para resguardo del edificio y Legisladores. Según se conoció la propia Ramírez, en una tarea de análisis de las cámaras de rutina, había comentado a algún subordinado acerca del hecho que quedó grabado. Lo que pasó con esas imágenes ahora es tarea de los investigadores y responsabilidad de las autoridades de Diputados.

Allegados a los policías suspendidos confirmaron a SanLuis24 que este funcionario del Gobierno no era el único que mantenía contactos personales y telefónicos con la oficial Romero. Pero es obvio concluir que una reunión o el intercambio de llamados y mensajes telefónicos entre la Jefa de Seguridad del Palacio Legislativo y funcionarios gubernamentales del rango de Ianello y de altos oficiales de la Jefatura de la Policía, solo puede responder a actividad oficial. Cualquier otro motivo no podría ser fácilmente justificable.

UNA DUDA RAZONABLE

Visitas informales de altos funcionarios, comunicaciones con altos jefes policiales, un oficial de inteligencia en el ingreso a la legislatura rearman una red de sospecha sobre las verdaderas causas de la difusión del video sexual de la mujer encargada de la seguridad de los Legisladores.

Todos estos elementos son manejados por los Jefes policiales desde el inicio de la investigación por los sucesos de la garita. Sin embargo no se tomaron previsiones mínimas en la indagación para el esclarecimiento de un evento que expuso al ridículo a la Policía Provincial en una gran cantidad de medios de todo el País. No obstante, como suele suceder, lo más llamativo aquí ha sido lo menos importante.

El vehículo de la Inspector Lorena Romero que podía tener un aparato de audio extraído ilegalmente de una camioneta secuestrada por la Policía no fue resguardado. Los teléfonos del policía Moreno no fueron secuestrados y los dos teléfonos de la oficial Romero tampoco. Según trascendió el día que se produjo el hecho que fue grabado, Moreno en la garita tenía al menos 3 aparatos celulares. Uno de esos aparatos, es dable suponer, pudo haber sido el que grabo el hecho sexual: ¿Por qué no fueron resguardados? ¿Qué otra información contienen esos y el resto de los aparatos de los oficiales de la Policía involucrados que los Jefes policiales no quisieron ingresar en el procedimiento?

SORPRESAS TE DA LA VIDA

Un alto oficial retirado de la Policía de San Luis fue consultado por SanLuis24 sobre el hecho y solo mostró sorpresas repetidas. Errores tan básicos en una investigación solo pueden responder a una actividad deliberada de quien pretende ocultar un hecho más grave, confió.

Lo real es que el Jefe del Departamento Informaciones Gustavo Ramírez venía teniendo cortocircuitos con los jefes policiales debido a su vinculación directa en aspectos informativos con el Gobernador de la Provincia. Su exposición pública, con algunos aditamentos íntimos “subidos” convenientemente en las redes sociales, sacaron del medio al Jefe de una Departamento y lo expusieron a la luz pública, en una actividad en donde la prudencia y la reserva son fundamentales.

La posibilidad de que un Oficial de la Inteligencia criminal tuviera acceso a los despachos de los legisladores y autoridades de las Cámaras Legislativas y que luego quedara sospechado de haber realizado grabaciones ocultas, mantiene intranquilos a algunos integrantes del Poder legislativo que no han dejado de observar que estas actividades podrían haber sido seguidas por algún funcionario del Ministerio de Seguridad del Gobierno Provincial con propósitos que, por el momento, son dejadas a la imaginación de los interesados.

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