Escándalo en el Concejo por el bolet

Integración Ciudadana y la UCR no dieron tablas para analizar el proyecto de aumento tarifario enviado por el Ejecutivo, por lo que se produjeron algunos incidentes en el recinto y sus alrededores. * En respuesta a la negativa de los ediles de tratar el incremento, representantes del gremio de choferes anunciaron un paro de actividades por 12 horas.
Un concejal herido por pirotecnia, otro amenazado, militantes juveniles amedrentados por gremialistas en la esquina del recinto y la presencia de una treintena de colectivos estacionados a lo largo de la primera cuadra de Sarmiento fueron algunos de los rasgos que exhibió ayer la sesión del Concejo Deliberante, en la cual no se alcanzó el consenso necesario para tratar un nuevo aumento en el boleto del servicio de colectivos.

Si bien se sabía desde temprano que los bloques de Integración Ciudadana (IC) y la Unión Cívica Radical (UCR) no darían tablas --los dos tercios necesarios-- por considerar que el estudio de costos presentado por el Ejecutivo necesita de una revisión financiera con mayor rigor técnico, el Frente para la Victoria (FPV) intentó modificar la situación hasta último momento, a través de una serie de reuniones con los miembros de Unión Pro y los monobloques de Lealtad Peronista (LP), Unión Celeste y Blanco (UCyB) y el Frente Amplio Progresista (FAP).

Luego de consensuar en los despachos del primer piso los valores y características de un remozado proyecto de aumento, el oficialismo bajó al recinto para presentar la iniciativa lograda en conjunto, consistente en un valor de 4,15 pesos para el boleto mínimo, de los cuales 3,90 serían abonados por los usuarios y los 25 centavos restantes saldrían de un subsidio comunal. Hoy, cabe recordar, el pasaje mínimo cuesta 3,20 pesos.

Además, en la propuesta se incluyó la sugerencia del edil Manuel Mendoza (FAP) para establecer un "Programa de usuarios frecuentes", con descuentos del 10% (cada 40 viajes mensuales por persona), 15% (cada 60 viajes) y 20% (cada 80).

A pesar de la reducción de 10 centavos respecto de la idea original del FPV, que proponía horas atrás un monto de 4 pesos de costo real por usuario con 15 centavos subsidiados, los ediles de IC y la UCR no modificaron su postura, por entender que la cifra todavía era excesiva.

"Entendemos que primero hay que analizar bien el estudio de costos y luego avanzar sobre la implementación. Entonces, entre que no se haga el aumento o que se haga uno a las apuradas, creemos que tiene que haber una posición intermedia y gradual", señaló el concejal Raúl Ayude (IC), al explicar la postura de su bloque.

Desde el oficialismo, el titular de la bancada, Santiago Mandolesi Burgos, señaló que el FPV "ha intentado e intentaremos dar tratamiento al expediente que ha tenido aportes de la oposición, intentando lograr un equilibrio entre la tarifa que arrojó el estudio de costos, que es de 4,15 pesos, y un valor de subsidios que podría ser de 15 o 25 centavos".

Como se preveía, la negativa a tratar el renovado proyecto fue rápidamente confirmada, ya que se cumplieron los cálculos de una votación 15 a 9, insuficiente para cualquier tratamiento, ya que se necesitan 16 a favor.

Quienes levantaron su mano con la intención de abrir el debate fueron los integrantes del FPV (Mandolesi Burgos, Ana Civitella, Ramiro Villalba, Guillermo Quevedo, Soledad Espina, Gisela Ghigliani, Rafael Morini, Leticia Molina y el suplente Mario López, en lugar de Carlos Moreno Salas), Unión Pro (José Paredes, Cristina Molina y la suplente Pamela Cantaro, en reemplazo de Julián Lemos), LP (Luis Serra), FAP (Manuel Mendoza) y UCyB (Fabio Pierdominici).

Desde la vereda opuesta, se mantuvieron en su postura los bloques de IC (Elisa Quartucci, Raúl Ayude, Norberto Martínez, Carlos Paoletti, Miriam Iantosca y la suplente Sandra Giménez, en lugar de Raúl Woscoff) y la UCR (Roberto Ursino, Aloma Sartor y Patricia Piersigilli).

Esta tarde, paro. La seccional Bahía Blanca de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) envió anoche un comunicado en el que confirma un paro total de actividades por 12 horas, a partir de las 18 de hoy, además de declararse en "estado de alerta permanente".

"La situación que se planteó en el día de hoy (por ayer) en el Concejo Deliberante, donde algunos concejales se negaron a tratar el tema del boleto, hace peligrar las fuentes de trabajo de casi 800 trabajadores del sistema", se indicó en el texto.

Por último, el gremio convocó para el lunes a las 10 a los miembros de toda la seccional "a un plenario de junta ejecutiva", con delegados y representantes, para debatir los pasos a seguir.

Dos grupos antagónicos

A diferencia de la mayoría de las sesiones, la de ayer estuvo marcada por la presencia de unos 150 espectadores, divididos claramente en dos grupos antagónicos: por un lado, unos 30 militantes del Partido Obrero (PO) y otras agrupaciones de izquierda, quienes pasaron buena parte de la tarde dentro del recinto, entre cánticos, redoblantes y banderas en contra de lo que denominaron "el boletazo".

A menos de tres metros, separados únicamente por una delgada línea invisible de buena voluntad, poco más de un centenar de choferes de colectivos e integrantes de la UTA, muchos de ellos vestidos con remeras estampadas por la leyenda "Ricardo Pera Conducción 2015-2019", también se dedicaron a los saltos, cantos y banderazos, pero en este caso a favor del incremento tarifario.

Mientras de un lado se escucharon rimas como "Qué c..., qué c.... / obreros y estudiantes contra el boletazo", desde el otro respondieron con "Ole, lé, ola, lá / si no aumenta el boleto, la UTA no se va".

Los incidentes comenzaron apenas los choferes comprobaron que no habría un tratamiento del aumento. Visiblemente molestos, los gremialistas comenzaron a increpar a los concejales de la UCR e IC, a la vez que algunos, los más exaltados, decidieron lanzar petardos encendidos dentro del recinto colmado, uno de los cuales hirió al edil Mendoza (ver aparte).

Enseguida, los sindicalistas apuntaron su fastidio hacia el concejal Norberto Martínez (IC), a quien se dedicaron a insultar por más de 15 minutos por "poner en riesgo más de 400 puestos de trabajo", además de amenazarlo con llevar la protesta hasta la puerta de su casa particular.

En medio de un clima enrarecido se suspendió provisoriamente la sesión, justo antes del último incidente de la jornada. Fue cuando los choferes, recién salidos del edificio, desplazaron a las corridas a los militantes del PO, expulsándolos de la esquina de Sarmiento y Estomba.

Una hora después, con la sala casi vacía, la actividad de los concejales recomenzó con algunas caras largas y un evidente aire de incomodidad.

Quemadura

"Ya está, ya está, no pasó nada", intentó tranquilizar el concejal Manuel Mendoza (FAP), segundos después de sufrir una quemadura en la zona baja de su espalda, a causa de uno de los petardos lanzados por gente de la UTA.

El edil linarista debió retirarse por unos minutos del recinto para ser atendido por el médico Guillermo Quevedo (FPV), quien le aplicó una improvisada curación, con la intención de que, al menos, la herida no le provocara ampollas.

"Me arde un poco, pero ya está", dijo, tras volver al recinto.

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