El escándalo que amenaza la continuidad de Mazzone en El Bordo: Cronología de una destitución anunciada

El escándalo que amenaza la continuidad de Mazzone en El Bordo: Cronología de una destitución anunciada

El Bordo ya no vive en la misma tranquilidad desde que estalló el escándalo nacional

SALTA.- Los medios nacionales y locales pusieron en evidencia la gravedad de la situación, sobre todo, en una provincia donde se decretó hace diez meses la Emergencia por Violencia de Género.   

Automáticamente, la condena de la sociedad a través de las redes sociales llegó de manera lapidaria para un Intendente que, más allá de contar jurídicamente con el principio de inocencia, fue condenado por el ciudadano común, ya las fotos se convirtieron en una prueba contundente.

En el ambiente político de Salta y en el terreno privado nadie se mostró del todo sorprendido. Todo lo contrario. Lo que hace suponer que, más allá, de que Mazzone sea o no culpable, muchos políticos eligen hacer la vista gorda ante hechos que deberían generar -al menos- desconfianza y duda.

Precisamente, quien cumplió con su rol es la Justicia. Y fue el fiscal penal de General Güemes, Ramiro Ramos Osorio, quien inició una actuación investigativa preliminar sobre lo sucedido. Así, se descubrió que efectivamente tres menores de edad participaron de la "fiesta”.   

Ante todo esto, el mismo Mazzone se vio obligado a salir a dar explicaciones una y mil veces. Pero aun así no logró ni logrará revertir toda la exposición pública y mediática que tuvo el caso. Las voces oficiales no tardaron en llegar. En primer lugar, porque era necesario y en segundo lugar, porque la presión social así lo exigía.

La voz más esperada fue la del gobernador Juan Manuel Urtubey que dijo que "condena enérgicamente cualquier acto de las características que se investiga, que involucre a menores y que sea producto del abuso de poder”. También remarcó que se "respetará toda decisión que tome la Justicia”.

Estas declaraciones no terminaron de convencer a algunos sectores que defienden los derechos de la mujer, debido a que esperaban un discurso más duro y condenatorio. Sin embargo, no todo quedará en manos de la Justicia, sino que también los ediles de El Bordo, de manera urgente convocaron a una sesión extraordinaria para tratar el tema. Votaron por destitución y aprobaron el proceso de intervención del Municipio. "Tenemos que darle una respuesta institucional a la sociedad”, manifestaron los concejales.

A nivel provincial, desde el Partido Obrero, el Diputado Julio Quintana, pidió la renuncia del jefe comunal, y manifestó que "es la expresión sin disimulo de lo que es todo el régimen político de Salta. Es casi un señor feudal de El Bordo".

Por último, los protagonistas también fueron los habitantes de El Bordo, un pueblo pequeño de gente trabajadora. Jamás se imaginaron estar en el centro de las luces por un escándalo.

Sin embargo, los invitados de la "fiesta” y algunos lugareños trataron de minimizar el asunto y considerarlo como una exageración por parte de los medios. A pesar de que otros, directamente, justificaron a Mazzone diciendo que siempre fue un "mujeriego”.

Lo real y concreto es que hoy Salta abre un nuevo debate sobre por qué siguen ocurriendo casos de funcionarios vinculados en hechos que rozan  delitos muy graves cuando, paralelamente, día a día, se lucha contra la violencia de género, la trata de personas y la corrupción de menores.

De esta forma, evidentemente, siempre el mensaje que llegue a los salteños será confuso, contradictorio y falaz. Algo se está haciendo mal. Algo, seguramente, deberá cambiar.

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