“Lunghi siempre le dio protección y lo ‘bancó’. Es una decisión política. Nosotros siempre insistimos en que estaba más que claro y taxativo en el estatuto que no podía ocupar un cargo en el directorio d la Usina, una persona concursada. Después surgió lo del Hipódromo, que es otro tema que lo involucra y ahora aparece lo del auto, que incluso algún dirigente radical quiso justificar como que era del hijo y no de él”, recordó Ersinger.

El edil manifestó que “quieren seguir encontrando justificaciones”.

“Como representantes de los tandilenses tenemos la obligación de actuar cuando detectamos una posible irregularidad”, advirtió.

El dirigente sostuvo que “no me sorprendió” la renuncia de Maggiori porque destacó que “se han ido encontrando situaciones que con el tiempo van mostrando este tipo de fisuras e irregularidades. Ésta no es la primera ni la única”.

“Yo lamento realmente que se tengan que acumular situaciones para que un funcionario tenga que reconocer que tiene que dar un paso al costado. El propio Maggiori había declarado que si en algún momento él ponía en riesgo la situación del Intendente, inmediatamente daba un paso al costado. Tuvo que esperar a acumular una serie de casos, como éste último del auto”, indicó Ersinger.

Consultado sobre las razones por las que Lunghi sostenía a Maggiori en la función pública, el concejal opinó que “es una cuestión de amistad personal y por eso vengo diciendo que una ciudad como Tandil, no puede tener una administración pública con amigos o familiares del Intendente. El perfil, a esta altura de la dimensión de ciudad que tenemos, debe ser diferente, más profesionalizada”.