El senador y presidente del comité nacional de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sánz, visitó la ciudad de La Plata para respaldar al candidato del Pro dentro del Frente Cambiemos, Julio Garro, quien aspira a ocupar el sillón municipal tras las elecciones de octubre. Junto a ellos estuvieron: el diputado provincial por la UCR, Diego Rovella; su par a nivel local, Juan José Cardozo; los candidatos a concejales por el Pro Fernando Ponce y Julio Irurueta; el referente de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig; y el aspirante a la senaduría, Juan Pablo Allan.
RP.- ¿A qué se debe su visita a la ciudad de La Plata?
Vine a acompañar al candidato a intendente Julio Garro y la lista de concejales. Estamos en el tramo final de la campaña y nuestros candidatos en todo el país, y en la provincia, tienen todo el respaldo de la UCR.
También vinimos a La Plata a aclarar algunas cuestiones porque ha habido algunas solicitadas de gente que se atribuye desde el radicalismo tener la voz cantante, pero el radicalismo está en Cambiemos y apoya a Julio Garro porque fuimos a competir a las primarias del 9 de agosto. Y quienes perdieron en ese momento, Claudio Pérez Yrigoyen y Claudio Panella están acá trabajando.
RP.- ¿Cómo le parece que se está llevando a cabo la campaña?
Está muy violenta, muy sucia. Hay muchos agravios, descalificación y amenazas. En los barrios es complicado trabajar porque el oficialismo manda patotas a amenazar. Nuestros militantes nos lo cuentan a cada minuto, no solo en La Plata sino en el Gran Buenos Aires y en todo el país.
Eso demuestra un enorme nerviosismo del gobierno que no quiere perder el poder ni privilegios, pero frente a eso estamos muy tranquilos y de cara a la gente.
RP.- Igualmente mantienen el optimismo con respecto a los resultados.
Sí, absolutamente. Estamos en condiciones, a nivel nacional, de dar una segunda vuelta y de ganar la provincia de Buenos Aires y en La Plata.
RP.- ¿Por qué es necesario que haya un cambio?
Porque hay un modelo agotado. Ya dio todo lo que podía dar: lo bueno y lo malo. Ese modelo es el del kirchnerismo, después de doce años de gestión. La Argentina necesita oxígeno, aire fresco, y este frente se lo puede dar.
RP.- Mirando a la distancia, ¿qué impacto tuvo en el radicalismo la formación del frente?
Con muy buenos resultados en la base: más intendente, conejales, legisladores, competitividad en todas las provincias mediante las gobernaciones. Ganamos en Tucumán, Mendoza, intendencias claves como Córdoba, Santa Fe.
El radicalismo en la base está muy tonificado. Nos falta encontrar competitividad a nivel nacional pero eso se va a dar con el tiempo.
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