Ernesto Sanz: “No se necesita ajuste, palabra maldita, con inteligencia podemos reestructurar los gastos del Estado”

Ernesto Sanz: “No se necesita ajuste, palabra maldita, con inteligencia podemos reestructurar los gastos del Estado”

El precandidato presidencial del radicalismo estuvo el jueves pasado en Crespo dentro de una breve gira proselitista por Entre Ríos que incluyó Paraná y Diamante.

El pasado jueves 30 de abril al mediodía, dos precandidatos del radicalismo visitaron nuestra localidad y se reunieron con empresarios, productores rurales, profesionales y público en general en el salón de actos del Centro Comercial, Agropecuario, Industrial y Servicios de Crespo. Acompañados por el precandidato a intendente de la UCR, Darío Schneider, estuvieron Atilio Benedetti, precandidato a gobernador, y el senador mendocino Ernesto Sanz, precandidato a presidente y principal impulsor del acuerdo nacional del radicalismo con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Entre los asistentes estuvo el diputado nacional Jorge D’Agostino.

Luego de una breve introducción de Schneider y Benedetti, Sanz desarrolló su extensa exposición sobre la actualidad y las principales propuestas que tiene para la sociedad argentina.

Continuidad y cambio

Durante su exposición en el Centro Comercial, Sanz consideró que la elección presidencial de 2015 es “verdaderamente trascendente” porque “significará una bisagra” porque se da “una verdadera polarización” entre “dos palabras que encierran muchas cosas: continuidad y cambio” y no es una polarización “en dos personas o dos candidatos aunque al final se encarne entre dos candidatos”.

En elecciones anteriores, la “continuidad” dominaba “todo el escenario” electoral. Sanz reconoció que “no había espacio para el cambio” porque “así se dan los procesos políticos” como el kirchnerismo con “doce años y fracción”. Reconoció que la foto “más contundente de la continuidad fue la elección presidencial donde la presidenta ganó con el 54% de los votos y dejó muy atrás al resto de los contendientes”.

Subrayó que “hoy aparece en el escenario la posibilidad de discutir cambio”.

El cambio se vio en las elecciones de las provincias, donde “hubo un debate a favor del cambio”.

Lo bueno y lo malo

Reconoció que el gobierno, al comienzo del kirchnerismo “hizo bien los deberes, aprovechó los beneficios de la devaluación, que permitía tener un dólar competivo y las exportaciones crecieron, con balance comercial positivo, con leyes interesantes como la de arreglo de la deuda externa y demás”. Pero, luego se “fue empachándose de poder” y empezó “a borrar con el codo las cosas buenas que habia escrito con la mano”. De superávit fiscal se pasó a déficit.

“Se han hecho cosas bien, se han hecho muchas cosas mal, pero nadie puede pensar que se lo vote por mostrar el miedo de que se pueden perder conquistas. Al contrario, acá viene el discurso del cambio que quiero transmitirle a uds. La Argentina no necesita borar lo bueno que se ha hecho, cambiar desde una perspectiva de superación. El lema es ‘podemos estar mucho mejor’”.

“El que tiene un plan social no puede tener miedo a perderlo, al contrario debe tener la esperanza de tener trabajo digno, empleo estable”.

Cambio y superación

“El cambio debe venir de la mano de una superación, de algo mejor”, dijo posteriormente. Ante la disyuntiva sobre qué se puede hacer, Sanz expresó: “¿Es tan difícil vivir en un país con reglas, donde las institucinoes mejoren? Se logra con un gobierno que comience a respetar las institucinoes; con un Poder Judicial independiente, en la medida de que no se quiera tener unpoder Judicial para generar impunidad”.

 “No se necesita ajuste, palabra maldita, simplemente con inteligencia podemos reestructurar los gastos del Estado”, expuso como uno de los puntos fundamentales de su propuesta política el senador mendocino.

Al cierre hubo un intercambio de opiniones con el público presente.

Posteriormente, Sanz y su comitiva partieron a Paraná donde protagonizó una conferencia de prensa y una disertación. Terminó el día en Diamante con una cena y acto por la noche.

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