Los productores de San Luis siguen avanzando con los proyectos planteados cuando tramitaron subsidios nacionales por las leyes Ovina y Caprina durante el año pasado. Es el caso de la Asociación Civil Donovan, compuesta por 15 familias del paraje que pertenece a Juana Koslay, las cuales recibieron para repartir y hacer obras de infraestructura o sumar genética un aporte no reintegrable de 321 mil pesos.

Ellos, con un fuerte trabajo comunitario que es un ejemplo de colaboración vecinal, necesitaban  suplementar con granos de maíz las raciones que reciben las majadas, sobre todo en períodos críticos del invierno, cuando el forraje no alcanza para cumplimentar con el régimen alimentario de las cabras.

Queremos obtener cabritos mamones con buena lactancia y peso al destete, para su posterior comercialización”, dicen las autoridades de la asociación, conformes con el dinero recibido por la "Ley Ovina".

La cifra que giró Nación la van a usar para mejorar la infraestructura de sus corrales, comprar maíz y agregar un silo con capacidad de almacenar 30 toneladas, además de una moledora y picadora que los ayudará a preparar las raciones para la majada. Están acompañados en el proyecto por los técnicos Marcos Arce y Rubén Macri, de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, seccional San Luis.

La Subsecretaría que conduce Marcos Gatica en la provincia trabaja para solucionar los inconvenientes que pudieran tener los productores caprinos y ovinos, con técnicos distribuidos por toda la geografía. Para el apoyo económico se nutre de diferentes programas disponibles en los ministerios nacionales, con predominancia del Ministerio de Agroindustria, organismo en el cual está inserta su actividad. 

En cuanto a la "Ley Ovina", fueron aprobados tres proyectos de agricultores familiares, los tres son individuales y con la modalidad de aportes reintegrables. Dos de ellos pertenecen a productores del Departamento Dupuy, y estuvieron asesorados por el ingeniero agrónomo Thiago Veiga. 

Hilario Nieva, de la localidad de Unión, recibió un aporte de $326.750 para ser destinado a ampliación de la majada, mejora genética y de infraestructura en su establecimiento, que se llama "El Remanso". Por su parte Luis Becerra, también de Unión, recibió $282.506. La cifra será destinada a incrementar el rebaño de madres, desarrollar una genética superior a la que tiene actualmente y mejorar la infraestructura del campito, que no por nada se llama "El Sacrificio", ya que Luis es justamente eso, un humilde trabajador rural que se dedica a la producción ovina para obtener corderos y lana.

El tercer proyecto con aporte reintegrable de la "Ley Ovina" recayó en un productor de la zona de Villa del Carmen, Feliciano Pérez, quien recibió $107.857 para fortalecer la cadena forrajera y mejorar  sus corrales para la producción de carne ovina. En esta zona, los técnicos que trabajan a campo son Pablo Civalero y Adrián Bianchi.