Ayer se realizó la entrega de diplomas a los nuevos concejales de la ciudad de Córdoba que asumirán el 30 de noviembre, en medio de numerosas señales de que, la que viene, será una etapa jugosa en debates, chicanas y enfrenamientos políticos entre las distintas fuerzas que lo conformarán.

El acto se llevó a cabo en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Córdoba (CPCE), y contó con la presencia de la Justicia Electoral municipal, autoridades partidarias, mientras desde el ejecutivo el intendente Ramón Mestre no se hizo presente, y en su lugar asistieron el viceintendente saliente, Marcelo Cossar (quien recibió su diploma de concejal electo), junto a quien será su sucesor en el cargo, Felipe Lábaque.

La sala fue colmada por familiares, amigos y militantes, que en muchas oportunidades vivaron los nombres de los que accedían al palco para recibir su diploma, en un acto protocolar corto y muy emotivo.

Fueron proclamados además de los concejales, los tribunos de Cuenta, quedando conformado el próximo Concejo Deliberante por 16 ediles de Juntos por Córdoba, 6 por el Movimiento ADN, 5 por Unión por Córdoba y 4 por Fuerza de la Gente. Mientras que el tribunal de Cuentas estará formado por tres tribunos de la mayoría y dos de Movimiento ADN.

Al terminar el acto, y consultado por el Ente de Obras y Servicios Públicos (ESyOP) uno de los nuevos concejales y tal vez el primero en ser abordado por la prensa, Tomás Méndez, se mostró preocupado porque el Ente sea aprobado antes de la Asunción del nuevo Concejo. 

“La expectativa como partido y como oposición es poder controlar, pero si está ese Ente no vamos a poder controlar nada”, indicó Méndez. “Si pasan todos los servicios públicos y las obras, lo que va a quedar del presupuesto solo van a quedar los sueldos”, agregó. 

“Esperamos que haya cordura y no se apruebe el ESyOP”, concluyó. 

Por su parte, y en la misma línea, Esteban Dómina de Unión por Córdoba, argumentó las razones por las que se opone al ESyOP. “No estamos de acuerdo primero porque no es necesario ya que las herramientas que el ESyOP CREA, pueden ser desarrolladas por la estructura orgánica. Segundo porque no va a tener los controles que corresponden y tercero porque va a generar una inflación burocrática”, destacó. 

Asimismo resaltó que los directivos del nuevo organismo tendrán cargos similares a los de secretarios y subsecretarios, con lo que implica en sueldos y capacidad de decisión, “van a poder nombrar y suprimir personal, no encontramos sentido en la creación de este Ente”, insistió.