A lo largo de la semana, numerosas localidades del interior fueron escenario de entrega de viviendas rurales y otras soluciones habitacionales.
No se trata de actos comunes sino de una celebración que tiene que ver con genuinos cambios de vida que involucran a familias que no están situadas en la Capital ni en sus localidades aledañas, si no en el interior profundo, y que viven de cultivos y animales, y cuya descendencia, de haber seguido viviendo en malas condiciones, seguramente habría abandonado ese origen para buscar suerte en otra parte. El espíritu del programa implementado en Catamarca apunta a construir viviendas con todos los servicios y comodidades posibles, en lugares a veces inaccesibles, donde se crea un acceso, donde no existen materiales pero se acarrean hasta allí, tiene como misión precisamente rescatar ese origen y devolverle la dignidad a la gente del interior.
Esta semana se realizaron entregas en Pomán, Casa de Piedra, Belén y Andalgalá.
Comentá la nota