Bien temprano, el candidato de la colectora massista Gustavo Trindade denunció el robo de boletas a través de las redes sociales. En este sentido, las acusaciones de maniobras de ese estilo llegaron también en menor cantidad que otras oportunidades.

Rapidez

En cuanto a la tardanza para emitir el voto, la frase más escuchada a lo largo del día fue “entré y salí”, refiriéndose al poco tiempo que le insumió a la gran mayoría de los pilarenses cumplir con su deber cívico.

No obstante, a diferencia de otros días similares aparecieron quejas recurrentes sobre la frecuencia insuficiente de los colectivos, lo que les insumió demoras a los vecinos tanto para ir a votar como para retornar a sus hogares. Asimismo, se produjeron inconvenientes por las limitaciones para leer y escribir que demostraron algunas autoridades de mesa.

Interactuando con El Diario durante toda la jornada, los lectores entregaron sus testimonios acerca de cómo fue su experiencia. Por ejemplo, Christian Brítez Jiménez comentó: “yo voté en la Escuela 22 de Derqui y estuve 10 minutos, no más, gracias a Dios”. A su vez, Laura Pacheco indicó que “entré y salí en la Escuela 30 de Derqui”; algo similar a lo señalado por María Elena González: “Voté en la Escuela 35 de Peruzzotti, entré y salí, fui a la parada y ya venía el colectivo, todo bien”.

Demorados

Como suele suceder, uno de los lugares en el que se produjeron más demoras fue en Zelaya: desde allí José expresó cerca del mediodía: “La vergüenza del distrito es la Escuela 12 de Zelaya, en la mesa 510 en este momento hay más de cien personas en la cola, ¡una vergüenza! Creo que se tarda como 15 minutos por votante”.

Por su parte, David Ávalos confirmó que “en Zelaya todo es una locura, la cola de gente en el medio del sol y las urnas no dan abasto. No cambia más”.

Desde Villa Astolfi, Marcelo aseguró que “voté con una hora y media de espera. Una vergüenza, el presidente de mesa no sabía dónde estaba parado ni cómo organizarse. Le tuve que dar un curso acelerado yo, que fui tres años seguidos”.

Denuncias

Una de las situaciones más llamativas se dió en algunas escuelas del distrito, en donde en ciertas mesas sus autoridades tenían dificultades para leer y escribir, lo que provocó lógicos inconvenientes.

Las primeras denuncias sobre estos casos llegaron desde Villa Astolfi, donde en la Escuela 23 se dio ese problema en la mesa 141: de hecho, las demoras generaron malestar en los votantes, por lo que se registraron incluso algunos empujones y golpes en la puerta del establecimiento, aunque los incidentes se sofocaron rápidamente.

Asimismo, la joven Agustina Ortega señaló que “en la mesa que votó mi mamá, de la Escuela 27 de Presidente Derqui, la presidenta de mesa no sabía leer”.

En tanto, una lectora se comunicó con El Diario para denunciar que en la mesa 261 de la Escuela 30 –también de Derqui- le daban a la gente troqueles con otras identidades.

Situaciones para todos los gustos en una nueva jornada de elecciones vivida por el Partido: quienes pasaron por las escuelas apenas un puñado de minutos, los que estuvieron más de una hora y los que detectaron alguna irregularidad, a lo largo de un día en el que la tendencia mayoritaria fue la tranquilidad.

Robo en Villa Verde

Durante la jornada se registró un hecho delictivo en las inmediaciones de la Escuela 4 de Villa Verde, cuando una mujer que salió de votar notó que le habían roto el vidrio de su vehículo, sustrayéndole objetos de valor de su interior.