Comentó que lo conoció aquí, ya que el sujeto se vino de aquella provincia, por un "problema grave” que había tenido, aunque en ese momento no sabía de qué se trataba.

Apenas comenzó la relación amorosa, la mujer contó que comenzaron los golpes e insultos. Si bien en un primer momento cortaron la relación, al cabo de un tiempo volvieron a estar juntos. Pero la pesadilla continuaría, ya que la violencia del hombre se repitió, al tal punto que habría intentado terminar con su vida. Fue así que decidió culminar definitivamente la relación.

Sin embargo, el hostigamiento por parte del hombre continuó, pese a que tenía restricción domiciliaria. De acuerdo al relato de la víctima, el sujeto violó en tres oportunidades la orden judicial, sin que se haga nada para impedírselo.

A raíz de esta situación y atemorizada por la violencia y las amenazas, la mujer contó que debió cambiar su forma de vida para evitar encontrárselo en la calle.

Pero lo que causó una verdadera sorpresa en la mujer fue cuando, alertada por un familiar del hombre, descubrió que años atrás su ex pareja había cumplido una condena en Buenos Aires, por el asesinado de una mujer con la que tuvo un hijo.

La abogada Silvia Barrientos, contó que tuvo acceso al expediente de ese caso, y contó que en las fojas se mencionaba que el hombre había matado a la mujer con una trincheta, y que le había provocado al menos 250 puñaladas.

Asimismo, la letrada explicó que pese a las reiteradas denuncias realizadas por la mujer, la Fiscalía de Instrucción Nº 5 le notificó que elevaría la causa ajuicio, pero sólo "desobediencia judicial” y no por violencia de género.