El enojo de Malena Galmarini contrasta con la alegría del verano

Junto a su marido Sergio Massa, pasa sus vacaciones en Pinamar. Ante una consulta del diario Hoy, Malena se mostró ofuscada por las denuncias de un fiscal que puso bajo la lupa las supuestas irregularidades que se cometieron en la investigación del robo a su casa.

 

CR es uno de los balnearios más exclusivos de Pinamar. Allí convergen figuras de la farándula y el empresariado nacional con dirigentes de la clase política. Uno de los habitués es el diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien este verano se lo puede ver todos los días junto a su familia. El último fin de semana, más precisamente el sábado, una cronista del diario Hoy, mientras trabajaba en una cobertura especial por los balnearios de la Costa Atlántica, encontró al exintendente de Tigre tomando sol con las reposeras en hilera.

“Hasta después del 15 no doy notas”, dijo con cierta amabilidad el diputado nacional, y ante el pedido de una somera opinión sobre el año eleccionario que recién comienza, la respuesta provino, silla de por medio, de boca de su mujer, Malena Galmarini.

“Preguntale a Washington Palacios”, es­petó en muy mal tono, visiblemente ofuscada.

La cronista de Hoy le consultó, entonces, qué era lo que consideraba que había que preguntarle al fiscal suspendido preventivamente en su cargo, mientras se sustancia un jury producto de las denuncias que impulsa el Frente Renovador. 

“No sé, averiguá”, respondió en tono desa-fiante, restregándose sus bronceadas y tonificadas piernas.

“¿Qué tengo que averiguar, Malena? Si tenés algo que quieras decir este es el momento”, ofreció la cronista ante el silencio de Massa y todo el grupo que rodeaba a su esposa.

“En el diario en el que trabajás averiguá”, remarcó.

Luego de un silencio incómodo, se le preguntó a la pareja Massa si, entonces, la negativa a dar declaraciones respondía al medio que intentaba obtener la palabra del legislador. La reacción fue un vistazo al cielo del diputado y una mirada amenazante y sostenida de su esposa hacia la cronista de Hoy, que se cortó con un intempestivo: “No sé, no sé, que diga Sergio”.

Encandilado por el sol, con un brazo detrás de su cabeza y una media sonrisa, Massa repitió: “Después del 15”.

La falta de respeto de los Massa a la libertad de prensa tiene otros antecedentes. Varios periodistas han denunciado, públicamente, que perdieron su trabajo por haberse atrevido a cuestionar al matrimonio de Tigre o a su círculo político más cercano. 

Por ejemplo, en 2015 el periodista Marcos Tenaglia denunció que le prendieron fuego su camioneta luego de haber entrevistado a un grupo de vecinos del Delta que coordinaban acciones para denunciar una serie de asesinatos que habrían estado vinculados con redes de trata. 

En tanto, el periodista Alexis Szewczyk afirmó que lo despidieron de un canal de deportes por haberse atrevido a cuestionar al dirigente massista del Club Tigre.

Si desde un espacio que se dice opositor se reacciona de esta manera ante las críticas y las investigaciones periodísticas, cabe preguntarse: ¿qué podría llegar a ocurrir con la libertad de prensa en caso de que los Massa lleguen a la conducción del país? 

Motivos del silencio

Evidentemente, a la familia Massa le molestaron las declaraciones que hizo el fiscal Palacios al diario Hoy a finales del año pasado. El fiscal mostró documentación que acreditaría que se habrían falsificado firmas en las actas de allanamientos. Y remarcó que existirían pruebas contundentes que acreditarían que, durante los procedimientos realizados a la casa del prefecto que robó en la vivienda de los Massa, se habrían llevado grandes sumas de dinero, muy superiores a las que fueron consignadas en el acta policial. 

Eso no es todo: también informó que en los operativos habría estado presente un funcionario municipal de Tigre muy cercano al líder del Frente Renovador: el enton­ces secretario de Prevención Ciudada­na, Diego Santillán, quien actualmente es el principal asesor de Massa en materia de seguridad. Las denuncias de Palacios fueron respaldadas por la diputada Elisa Carrió y por funcionarios judiciales de intachable trayectoria como el fiscal Luis Angelini, encargado de haber investigado el Doble Crimen narco del Unicenter.

Cabe consignar que, tras la publicación de la nota, el jefe del bloque de senadores del Frente Renovador, Jorge D’Onofrio, contratacó: “El fiscal Palacios se encargó de construir un andamiaje tal que permitiera declarar nulo el allanamiento a la casa del prefecto Gorgonio y, de ese modo, ayudarlo en el juicio oral, que a la postre lo condenó a 18 años de prisión”. Las declaraciones fueron publicadas por el diario Hoy el pasado 9 de diciembre.

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