Los intendentes del Gran Buenos Aires quieren a la Gendarmería en su territorio. Quieren incluso a la Policía Federal. Pedirán una audiencia para exigir explicaciones ante la firma del nuevo convenio entre los ministros de Seguridad de la Nación y la provincia, Sabina Frederic y Sergio Berni, respectivamente.

Los intendentes están molestos y la gobernación lo sabe. Berni no avisó a los alcaldes antes de enviar una nota para pedir el retiro de las tropas federales. Tampoco avisó a la gobernación. El descontento es doble. "Se cortó solo", dijo una fuente ayer en la gobernación.

Una vez que esté firmado el acuerdo de cooperación para coordinar el desembarco de 6500 agentes, el gobernador Axel Kicillof buscará reunir a los intendentes con Berni para coordinar los operativos en territorio y descomprimir la tensión. Hoy, los jefes comunales barruntan enojo por el accionar del ministro, que, dicen, solo responde órdenes de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Cuatro alcaldes de distintos signos políticos dijeron a la nacion que no fueron informados de la nota que Berni hizo llegar a Frederic el 5 de febrero para pedir el retiro de las fuerzas nacionales. Eso generó un fuerte rechazo.

Por lo expuesto en esa misiva, Berni pidió que se retiraran a partir de la fecha -el sábado último- las fuerzas federales de seguridad.

"Berni quiere ser ministro de Seguridad de la Nación. Pero Alberto no lo quiso. Y ahora lo tienen que acomodar porque lo puso Cristina", se sinceró un intendente peronista del Gran Buenos Aires.

Los alcaldes, que invirtieron recursos para las bases operativas de la Gendarmería desde que llegó esta fuerza durante el gobierno de Cristina Kirchner, se expresaron molestos por la decisión inconsulta de quitar a las fuerzas.

"Cuando hay un problema como el de la falta de seguridad, el Estado debe ser uno solo. Nación y provincia deben complementarse", dijo a la nacion el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

Los alcaldes peronistas pidieron reserva a la hora de hacer las críticas a su ministro, pero aseguraron que ni siquiera Kicillof fue informado antes del envío de la carta de Berni a Frederic.

Ayer, Berni llegó tarde a la reunión en la Casa de Gobierno de La Plata. Frederic ya estaba a solas con Kicillof cuando se presentó el autodenominado "soldado de Cristina".

El ministro de Seguridad provincial fue abordado por la nacion, pero no quiso responder a las críticas que se lanzaron desde los municipios, en especial, de su espacio político.