La Unidad de Cuidados Críticos (UCC) del Hospital Municipal "Dr. Emilio Ferreyra” lleva 11 años de trabajo desde su apertura el 27 de septiembre de 2005. Su superficie aproximada es de 400 metros cuadrados y dispone de seis camas. La obra se concretó exclusivamente con fondos de la comuna, habiéndose realizado una inversión de poco más de un millón de pesos al momento de su ejecución.En diálogo con Ecos Diarios, el doctor José Luis do Pico, jefe del área desde su creación, realizó un balance sobre la evolución del servicio, y la importancia para toda la comunidad de contar con él. En un comienzo, fue el intendente Daniel Molina quien tuvo la decisión política de cumplir con su promesa electoral de crear la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital, lo que al principio fue cuestionado por integrantes del sector de la salud de muchos sectores, ya que causó una "crisis de crecimiento”, por entender que implicaría un desgaste mayor del personal, y haría que el Hospital debiera enfrentar más responsabilidades de las que tenía hasta ese momento, cuando los pacientes eran derivados a centros que contasen con UCC, donde eran atendidos en caso de necesitar cuidados críticos. Sin embargo desde el 2005, el Hospital da respuesta a través de la UCC a enfermos críticos, lo que ha sido un avance en la calidad de atención de salud en Necochea.La UCC desde un comienzo tuvo la intención de formar un equipo multidisciplinario, trabajando en tres pilares, lo asistencial, la docencia y la investigación. Cuenta con un control de calidad externo de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, al que se sumaron voluntariamente desde su creación continuando a la fecha. Es referente en el país; concurren a rotar médicos argentinos y de países vecinos en formación o ya formados en cuidados críticos, ya que nuestra UCC es pionera en el país en la inclusión de la ecografía multisistémica en el paciente crítico, hecha por intensivistas.

"Es un crecimiento de todos”Para do Pico, el balance desde su creación es sin dudas positivo, en principio porque cumple un servicio fundamental al atender a pacientes de la ciudad en su propio lugar, evitando traslados riesgosos, que implican además un gran problema para los familiares. "Es un crecimiento de todos”, expresa. Desde su lugar destaca la excelente labor de las ocho enfermeras, ya que sostiene que "son la sangre vital del servicio”, al igual que los médicos que forman parte del equipo. Integran la Unidad también el Dr. Miguel Angel Landa, subjefe del servicio, y la licenciada Laura Alonso, jefa de enfermería, pero destaca do Pico que la fuerza se genera por el trabajo en equipo, de un grupo que en situaciones muy difíciles y sueldos insuficientes entrega todo.Luego de la creación de la UCC, el Hospital logró una recategorización, ya que se pueden realizar ahí cualquier tipo de cirugías (excepto cardiovasculares a corazón abierto). Más allá de que se encuentra equipada adecuadamente para su buen funcionamiento, do Pico resalta que el factor humano resulta mucho más importante que la infraestructura. Desde su lugar cree que un tomógrafo es imprescindible para el Hospital, los monitores de la UCC deberían ser renovados próximamente, entre otros equipamientos, pero  el esfuerzo de los que están llevando la tarea adelante es el pilar fundamental de los resultados satisfactorios, aún sin un reconocimiento económico acorde. "El énfasis tiene que estar puesto en el recurso humano”, sostiene, retribuyendo el trabajo con honorarios bien pagos, un ámbito laboral cálido, y herramientas suficientes para desempeñar sus tareas. En el último tiempo, la nueva administración aportó dos ventiladores mecánicos, imprescindibles para el buen funcionamiento de la UCC.

Equipamiento y donacionesLa UCC cuenta con seis camas, la misma cantidad que tuvo desde su creación. Considera do Pico que se necesitarían más, además de una Unidad de Cuidados Semicríticos, pero no se cuenta con personal para cubrir más demanda. Los que trabajan actualmente, son cargos creados en el momento de la inauguración del servicio, lo que implicó una reestructuración del presupuesto para cubrir los nuevos sueldos. A través de donaciones muchas veces el equipamiento se consigue más fácilmente, ya que son muchos los que colaboraron con el Hospital, la cooperadora principalmente, en un inicio a través de Zilda Balsategui, quien fue una de las que más ayudó a esta área; pero la demanda de más puestos y más sueldos es lo que complicaría ampliar el servicio. A su vez, se destaca la colaboración de la "Red de confianza”, integrada por anónimos que ayuda mucho a la UCC, además de que gran parte de la comunidad está presente siempre que se requiere ayuda en eventos solidarios para cubrir alguna necesidad.A 11 años de su creación, la UCC cuenta con personal idóneo en calidad y número, creó la residencia en enfermería en cuidados críticos y funciona hace más de cuatro años la residencia en medicina crítica y la formación de médicos de postgrado en la especialidad.

Los comienzosAl momento de inaugurarse la Terapia, llamada anteriormente Unidad de Terapia Intensiva (UTI), el doctor Juan Carlos Barrera era el director del Hospital. El profesional entiende que era una necesidad su creación, y cambió el perfil del Hospital, mejorándolo, jerarquizándolo y aumentando su complejidad. La UTI abrió también otras puertas para desarrollar más actividades, como fue la hemodinamia en 2007. A pesar de los beneficios, en un principio, desde algunos sectores cuestionaban su creación, aludiendo que iba a hacer tan deficitario al Hospital y que no lo iban a poder sostener. Durante el año 2004 se realizó la tarea de preparación, coordinación, y planificación de trabajos con los distintos servicios del nosocomio. Se aprobó en el Concejo Deliberante la creación de los cargos y gastos a cubrir. En febrero de 2005 se empezó a construir la Terapia, se renovaron los quirófanos, y se amplió el área de Maternidad, lo que significó una amplia refuncionalización, a través de un desarrollo vertical de la complejidad del Hospital, lo que lo transformó en un protagonista a nivel salud en Necochea y el distrito.  Desde la creación de la Terapia, el centro asistencial amplió sus posibilidades de resolver problemas, ya que por un lado recibe toda la accidentología, y además atiende patologías complejas que requieren de cirugía o tratamientos con apoyo de la Terapia. Al sumarse la hemodinamia, mejoró aún más la posibilidad de resolución para los cuadros cardiovasculares que se manifiestan como una de las principales causas de mortalidad. Hubo muchas donaciones para la UTI, ya que "motivó a toda la comunidad”, manifiesta Barrera. Hubo campañas radiales, la cooperadora siempre presente, y donaciones personales, identificándose muchos con la causa. Más allá de las colaboraciones, el presupuesto fue municipal, invirtiendo en obras y la última aparatología a nivel internacional.