La multinacional italiana Enel, una de las principales generadoras de energía eléctrica en Argentina y, además, controlante de Edesur, prestó esta semana un equipo para una central hidroeléctrica en Neuquén. 

Se trata de un transformador de 180 MW que se venía utilizando en El Chocón y que pasará temporariamente a Planicie Banderita, cuyo controlante es Orazul Energy.

La central tuvo una falla a principios de septiembre, que puso en peligro la potabilidad de aguas abajo del Río Neuquén y el riego de 60.000 áreas productivas de la región del Alto Valle, con excelentes rendimientos en la producción de frutas y verduras.

Planicie Banderita ya había tenido problemas durante el blackout del 16 de junio de este año, el mayor apagón de la historia argentina al haber afectado a casi la totalidad del país.

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El transformador de 140 toneladas terminará su recorrido de 136 kilómetros por rutas provinciales y llegará a destino este jueves, momento en que entrará en funcionamiento.

"Enel Generación El Chocón y Planicie Banderita fueron construidas por la misma empresa, Hidronor, en un contrato paralelo, por lo que ambas centrales hidroeléctricas tienen idéntico equipamiento", explicaron en Enel.

La rotura en septiembre de dos de tres transformadores de 16 a 500 kv ocasionó que se elevara el caudal del río, complicara la potabilización del agua y afectó el sistema de riego en el Comahue.

La planta que forma parte del Complejo Cerros Colorados, de 479 MW de potencia y 1521 gigavatios-hora (GWh) de generación eléctrica anual, tiene como objetivo atenuar las crecidas del Río Neuquén.

Construida en 1977 por la italiana Salino Impregilo y la argentina Sollazzo Hnos., su falla preocupa a los habitantes del norte de la Patagonia.