ENARGAS prepara una normativa para la carga de gas en el transporte pesado

ENARGAS prepara una normativa para la carga de gas en el transporte pesado

La producción record de gas no convencional impulsa nuevas formas de movilidad para aprovechar el excedente de este combustible. Proyectan estimular una mayor demanda de este insumo que presenta una gran ventaja comparativa.

Argentina ha logrado una amplia difusión del uso del gas natural mediante la conversión de su parque automotor a GNC. Dicho proceso resulta de relevancia, pues por un lado ha logrado generar demanda de un insumo que presenta una ventaja comparativa, y por el otro encadena todo un desarrollo de valor agregado en fabricación de surtidores, compresores, cilindros e ingeniería propia.

En la actualidad se ha logrado además la incursión del GNL en el transporte pesado, promoviendo de este modo la sanción de una nueva norma para la habilitación de vehículos importados propulsados mediante el uso de gas natural.

De ahí que el Ente Regulador se encuentra trabajando en el desarrollo de normativa vinculada con las estaciones de carga para el abastecimiento de ómnibus y camiones. En diálogo con surtidores.com.ar, funcionarios del organismo confirmaron que la iniciativa apunta a unidades propulsadas mediante el uso de gas natural bajo la forma de GNC y/o GNL, ya sea en la adaptación de las estaciones existentes como en la incorporación de surtidores con carga rápida a fin de fomentar el uso del gas en el transporte pesado y de pasajeros.

“La posibilidad de desarrollar el consumo de gas natural destinado al transporte vehicular liviano, buses de transporte en áreas urbanas y al transporte de cargas de larga distancia, redunda en una potencialidad enorme”, puntualiza un informe elaborado por la Secretaría de Energía. “Simplemente promoviendo el uso del gas en el transporte, se disminuiría la importación de combustibles líquidos, así como también mejorarían cuestiones ambientales y la eficiencia en la utilización de la energía”, agrega.

A modo de ejemplo, la dependencia citó la experiencia europea, donde se ha dictado una reglamentación, que establece la necesaria localización de una estación de GNL cada 400 km, una de GNC en municipios de más de 100.000 habitantes, y una estación de GNC en carreteras de la Red Ten-T (“Corredores azules”) cada 150 km y en ciudades de más de 100.000 habitantes.

“Los transportes propulsados con motores que utilizan gas natural como combustible, se ofrecen como una alternativa potencialmente viable en nuestro Territorio Nacional, tanto por la disponibilidad de ese combustible gaseoso, como por la extensión de sus redes de distribución y despacho. Su uso traería aparejado una reducción notoria de la emisión de ruidos, gases tóxicos, de efecto invernadero, y material particulado, mejorando de esa forma la condición de vida de la población”, concluye el documento oficial.

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