Con el empujón de Vidal, el Gobierno ratifica la triple reelección

Con el empujón de Vidal, el Gobierno ratifica la triple reelección

La gobernadora y Casa Rosada se abrazaron al plan A: que en 2019 busquen otro mandato junto a Macri y Larreta. En la provincia aseguran que le pondrá el cuerpo a la campaña, pero que "decide ella".

“El que anticipa su candidatura pierde y cualquier pronunciamiento es prematuro. La única decisión tomada es buscar la reelección de (Mauricio) Macri(Horacio) Rodríguez Larreta y (María Eugenia) Vidal al frente de los cargos que ocupan ahora”. La frase pertenece a un alto funcionario de la Casa Rosada, que buscó sortear las incógnitas que sembró la gobernadora bonaerense este miércoles, cuando adoptó un particular tono para ratificar la única decisión electoral de Cambiemos, sin dejar de advertir que será ella la que decida su futuro. Ese mensaje no pasó inadvertido en Balcarce 50, donde reconocen que la mandataria cuenta con un volumen político propio, mucho mayor, y acumulado al calor de sus dos años y medio de gestión al frente del distrito más grande y determinante del país.

“Macri va a reelegir y todos vamos a trabajar para que así sea", atajó la gobernadora durante la exposición que ofreció en un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires. "Diría que no. Primero, no va a pasar. Mauricio va a reelegir y todos vamos a trabajar para que así sea. Tiene mucho que hacer y vamos a contribuir. Yo les di mi palabra a los bonaerenses y voy a romper con la lógica de que el gobernador es candidato a presidente. Ni soy candidata a presidenta ni él hizo lo que hicieron los demás, que fue enfrentarse con el gobernador de la provincia. Trabajamos como un equipo", sostuvo, aunque la parte más nítida de su mensaje giró en torno al peso de su opinión, que resonó como una prioridad más importante que la orientación general de Cambiemos.

LA ACCIÓN DE ORO. Ante las consultas de Letra P, un alto funcionario bonaerense remarcó que “la que decide es Vidal, pero no hay Plan B, y el único plan decidido es buscar la reelección del Presidente”, luego de recordar que la mandataria provincial es la figura política del PRO que mejor imagen tiene. “Ella va a poner el cuerpo, porque es parte integrante de este proyecto. Va a acompañar en todo lo que sea necesario y será orgánica, pero decide ella”, ratificó el escudero del vidalismo, para despejar dudas sobre el tono que adoptó Vidal ante los miembros del Rotary.

La letra chica del mensaje de Vidal, que fue ampliada por sus colaboradores, evidencia el peso que tendrá la palabra de la gobernadora cuando tenga que adoptar la decisión final sobre la candidatura que finalmente tome. El peso de esa determinación, en medio de un año no electoral, descansa en las lecturas propias del vidalismo sobre el actual escenario económico nacional. “Tanto Macri, como (el jefe de Gabinete Marcos) Peña sostienen que esta situación va a cambiar el año que viene, con un escenario propicio para que el Presidente busque un segundo mandato que no esté atravesado por este escenario”, confió el funcionario bonaerense, para hablar de una lectura política y electoral de la Casa Rosada, que el entorno de Vidal caracteriza como parte de la “tozudez” que le endilgan a Peña.

Esa lectura política sobre Macri y Peña, que los funcionarios bonaerenses sólo se animan a mencionar en voz baja, también muestra las discretas discrepancias sobre la forma de abordar el ajuste en marcha y la nueva negociación de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En esa tensión, la mayor preocupación de la mandataria tiene que ver con el traslado a los precios de la devaluación del peso luego de la corrida cambiaria de mayo, y el impacto negativo que tendrá sobre la maltrecha economía provincial. Un tema que, deslizan cerca de Vidal, estarían afrontando "en soledad". 

Otra divergencia, más reciente aún, entre los colaboradores de Vidal y las espadas del gabinete nacional gira en torno a las consecuencias políticas del pacto fiscal, a la quita de impuestos para alivianar el tarifazo y a la reciente oferta que hizo la Nación a los senadores del peronismo, para transferirle a la provincia de Buenos Aires parte del control de la empresa estatal Aguas y Sanamientos (AySA), que implicaría otra carga en las cuentas públicas bonaerenses.

El tema no pasó inadvertido en la víspera de 2019, un año electoral crucial, donde Vidal aguarda el desembolso de 65.000 millones de pesos como parte del nuevo Fondo del Conurbano, que comenzó a regir este año, pero que el próximo incluirá la partida más grande desde su implementación. Este año ya recibió 40.000 millones, pero gran parte de esos fondos federales no fueron a obras, sino a pagar gastos corrientes.

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