Empresas salteñas recibieron menos créditos privados que los trabajadores

Empresas salteñas recibieron menos créditos privados que los trabajadores

Empresarios piden líneas de financiamiento más flexibles. Desalientan los altos intereses.El 2016 cerró con $9,7 mil millones para personas y $7 mil millones a compañías.

 

Elevadas tasas de interés, bajos márgenes de rentabilidad para afrontar una deuda, requisitos inalcanzables e incertidumbre económica. Estos son algunos de los factores que dificultan a las empresas salteñas el acceso al crédito privado que les permita expandirse, ganar capital de trabajo o mejorar su infraestructura. El arco empresario pide líneas más flexibles para poder operar con mayor soltura y a largo plazo.

Los trabajadores, por cierto, reciben mayor volumen de préstamos que las compañías de producción, comercialización y servicios.

De acuerdo a datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), correspondientes a fines del año pasado, las personas físicas registran compromisos financieros por 9,7 mil millones de pesos contra 7 mil millones de pesos de las empresas de Salta.

Dinero caro

Con intereses que durante el año rondaron el 30 por ciento, algunos empresarios que deseaban endeudarse para invertir cambiaron de planes. Esta situación contribuye al enfriamiento de la economía e incluso afecta al mercado laboral. Con un dinero muy caro, cuesta que se vuelquen fondos a la economía real.

Julio Usandivaras, presidente de la Unión Industrial de Salta (UIS), definió como complicado al 2016 en cuanto al acceso al crédito. Representantes de ese sector plantean desde hace tiempo ese problema.

Usandivaras apuntó a las altas tasas de intereses y a los montos que cobran bancos en concepto de comisiones. “Hay muchos requisitos que una pyme no puede cumplir”, señaló.

Capital de trabajo

Guillermo Arroyo, presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, tildó a las tasas como “privativas”. “Es imposible fondearse con créditos bancarios”, acotó.

El empresario plantea una necesidad imperante en ese sector clave de la economía. “El problema mayor que tienen las empresas es el capital de trabajo. En muchos casos se ha reducido o no cuentan con este, ya que la inflación se lo fue comiendo. Entonces sería interesante acceder a créditos para capital de trabajo, con tasas blandas, porque es la única forma que las empresas se puedan recuperar”, afirmó a este medio.

Estanflación

Eduardo Kira, titular de la Cámara Hotelera, Gastronómica y Afines de Salta, argumentó que ante un panorama económico poco claro, “se complica” cualquier posibilidad de inversión. “Hay establecimientos que están perdiendo rentabilidad no solo en la hotelería y el turismo sino en todos los sectores: producción la comercialización y los servicios”, acentuó.

Así considera que se frena la postulación a un crédito para encarar mejoras edilicias o dotar de mayor infraestructura gastronómica a un comercio. “No se está logrando el terreno para la inversión porque no se puede parar la inflación y seguimos en recesión. Esto da claramente una estanflación. Entonces, hasta dónde puede haber una inversión si nadie puede asumir un compromiso sin saber si lo podrá pagar o no”, advirtió Kira.

El año pasado, un informe de la consultora Noanomics indicaba que los salteños estaban entre los más endeudados del país, con un compromiso promedio de 10 mil pesos.

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