Empresas misioneras, sufren más cortes de energía que en el resto del país

Empresas misioneras, sufren más cortes de energía que en el resto del país

La actividad industrial afronta un problema, por la deficiencia en la infraestructura básica. En 2013, 8 de cada 10 empresas enfrentaron cortes de energía sorpresivos de más de 30 minutos, y en Misiones y Corrientes, estos sucesos se reiteraron, en promedio, 32,5 veces anuales por empresa, causando graves pérdidas.

No obstante, también se observa que los hechos de inseguridad, las dificultades en accesibilidad al territorio, los problemas en el suministro de agua y las inundaciones afectaron a un conjunto importante de empresas en los últimos dos años pero, sin embargo, no presentan una asociación directa con el desarrollo relativo regional. En otras palabras, el déficit de infraestructura urbana afecta a todas las PyME industriales por igual, sin diferenciar entre los territorios más y menos dinámicos del país.

El informe revela que en el país las industrias sufren un promedio de 7 cortes anuales de energía que afectan la producción, pero en el NEA superan los 32 cortes. Las pérdidas por los cortes representan entre el 0.5% y 5% de las ventas de las industrias de la región.

El deterioro de la infraestructura es un problema de la industria, y son las pequeñas y medianas empresas las más afectadas por cortes de energía, falta de agua potable, inundaciones, contaminación ambiental y dificultad de acceso al territorio donde se ubica la planta, según un estudio realizado por la Fundación Observatorio Pyme.

La encuesta fue realizada entre noviembre de 2013 y abril del año pasado y reunió información sobre el déficit de infraestructura que enfrentan las pymes –con mayor o menor intensidad en función de la región del país donde estén instaladas– y por el cual son menos competitivas.

Si bien los números del relevamiento refieren a 2013, reflejan una situación estructural que no cambia con los años. El acceso a un adecuado suministro de energía eléctrica, independientemente de las fluctuaciones de la demanda de energía, es uno de los aspectos clave para las empresas, ya que se trata de uno de los principales insumos junto con los bienes intermedios.

Durante el año analizado, el 82,7% de las pyme industriales sufrió cortes de electricidad con una duración mayor a los 30 minutos. Esos cortes se produjeron principalmente en el NEA, el Área Metropolitana (AMBA); y el Noroeste (NOA), donde debido a las altas temperaturas, la demanda de energía suele alcanzar picos en momentos puntuales del año.

En el NEA, los costos de estas interrupciones en el suministro de energía representaron, según el informe, como mínimo un 0,5% de las ventas totales, asumiendo que cada corte se prolongó durante una hora y que las empresas pudieron reiniciar su producción luego de la interrupción sin costos.

Pero estimaciones menos conservadoras sobre la duración de esos cortes y los costos indirectos producidos luego arrojan resultados de pérdidas cercanas al 5% del total de las ventas anuales, remarcó la Fundación Observatorio Pyme.

Otro ítem relevante en la infraestructura básica de las fábricas es el suministro de agua potable, dado que las pyme son intensivas en trabajo y, dependiendo de la rama de actividad, el agua es necesaria para el proceso productivo.

En ese caso, el nivel de acceso resulta más adecuado, ya que 9 de cada 10 firmas cuentan con este servicio, con leves diferencias entre las que se localizan en el AMBA (con acceso casi completo) frente a las que se ubican en el interior del país.

En la Patagonia y el NEA, la proporción de firmas es la más baja del país (85% y 84% respectivamente declaran contar con el suministro suficiente de agua potable).

En los últimos años, la productividad de las empresas también se vio afectada por las inundaciones, como ocurrió en 2013 en el sur de AMBA o actualmente en la región Centro. Entre 2012 y 2013, una de cada 4 pymes industriales del AMBA enfrentó inundaciones, proporción que más que duplicó a lo que sucedió en otras regiones como la Patagonia, Centro o incluso en el NOA y NEA que muestran un desarrollo relativo inferior al del resto del país.

También los episodios delictivos se han tornado frecuentes y los niveles de contaminación ambiental, según la valoración de los empresarios, tienden a ser normales o altos en algunas regiones del país. "Existe un conjunto de problemas elementales sobre los cuales la política pública debe enfocarse y su resolución es prioritaria, pues radican en las condiciones mínimas sobre las cuales deben operar las empresas para empezar a ser más competitivas", concluyó el informe.

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