"Las empresas buscan no echar gente antes que pagar el bono"

El temario de la conferencia que todos los años realiza la Unión Industrial, comenzó a definirse en abril. Por entonces, concebían un fin de año con la economía en marcha.

Ayer, Miguel Acevedo, presidente de esa reunión que convocará los próximos lunes y martes en Parque Norte a casi todo el Gobierno y cierra Mauricio Macri, aseveró a Clarín: “Pensábamos en un panorama lleno de rosas y hoy nos estamos quitando las espinas”.

Acevedo es directivo de Aceitera General Deheza (AGD) que él define como una empresa en un sector privilegiado, que con su esfuerzo exportador genera ingresos en dólares en un país con enorme potencial para la producción de alimentos. “Somos primeros en el mundo hasta en manteca de maní, que casi no se consume internamente y nos han despejado el camino para poder exportar”, señala. Decididamente no es de los que tiene que sacarse las espinas. Y, sin embargo, cuando se le pregunta si van a pagar el bono de fin de año, señala: “Las cosas no están para pagar el bono, hoy las empresas están más preocupadas por no despedir o suspender personal. Y la mayoría de las pymes no tiene los recursos. El bono tuvo un uso político para tratar de frenar una escalada de acción gremial. Claro que los que están en condiciones, deberían pagar el bono”.

En su visión, al Gobierno le resulta difícil doblegar la inflación. “Una autopartista de San Juan, paga un promedio de US$ 1.500, un salario más alto que el de los países vecinos. Al empresario le cuesta en términos de competitividad y el empleado no está conforme porque no le alcanza. La inflación es responsable de lo que está pasando”.

Acevedo recibe en las oficinas de AGD a las que les falta un toque de modernidad y suelta: “Los empresarios venimos de estar 12 años en una jaula, ahora nos abrieron la jaula pero nos cuesta salir”. Razona que pese a que los exportadores ya cuentan con cinco años para ingresar las divisas, “no se está saliendo al mundo con una valijita para vender. Somos un país aislado en un mundo globalizado”.

-¿A qué lo atribuye?

-A la presión impositiva, el tipo de cambio y todo tipo de costos. Pero nos falta salir y diferenciarnos. Mire estos zapatos, son argentinos y muy buenos. Su suela es de madera. En Europa los rechazan. Cuando el aceite de oliva no podía ingresar a EE.UU. alguien colocó en su interior una ramita de romero, entró y fue un boom.

-¿Impacta Trump?

-Jamás pensé que podía ganar pero ya está y nos manejaremos en este nuevo contexto.

-¿Cómo observa al Gobierno?

-En la Argentina tenemos diagnósticos, buenos médicos clínicos. Nos falta el cirujano que lidere y opere para salir de los problemas.

-¿Macri no es el cirujano?

-Macri tiene un muy buen diagnóstico. Aún falta afirmar su liderazgo.

-A la conferencia industrial invitaron, además del gobierno, gobernadores, banqueros y legisladores, ¿por qué no invitaron a los sindicalistas?

-Cuando empezamos a armar el programa aún no había surgido la CGT colegiada.

Comentá la nota