Los empresarios ya tienen lista su agenda de reclamos para el próximo gobierno

Los empresarios ya tienen lista su agenda de reclamos para el próximo gobierno

Gane quien gane, los hombres de negocios entienden que se deberán resolver problemas de fondo que hoy frenan la reactivación y las inversiones.

Reducir la carga impositiva, aprobar la reforma laboral, contener la inflación, mantener la estabilidad cambiaria y reactivar el consumo son cinco de los principales reclamos que figuran en la agenda de los empresarios de cara al próximo gobierno.

La lista de pedidos es mayor y no se concentra en los resultados que arrojen las próximas elecciones nacionales de octubre, si bien la mayoría apuesta a una reelección de Mauricio Macri porque considera que la ideología del Presidente es consistente con la mirada política y económica del establishment local.

Sin embargo, los hombres de negocio también tienen una visión crítica del camino recorrido por el Gobierno hasta ahora y hablan de una gestión que no logra revertir el déficit fiscal, que ha llevado a la industria y a los servicios a una de sus peores etapas, con caída de las ventas, la producción y retroceso de las inversiones.

También advierten que el escenario económico actual de alta inflación, falta de reactivación, falta de inversiones, inexistencia de acceso al crédito, extensión de la cadena de pagos y pérdida de las fuentes laborales es responsabilidad de las políticas económicas llevadas a cabo por la administración de Cambiemos.

De hecho, en la lista de pedidos suman la necesidad de encarar medidas que permitan bajar las tasas de interés, revertir el déficit en la balanza de pagos, concentrarse en la estabilidad económica e incentivar y ayudar a las Pymes, entre otras medidas. 

Los resultados de una encuesta realizada en estos días por IDEA entre más de 200 socios de la organización empresarial reflejan esta agenda en la cual también hay lugar para analizar de manera positiva la coyuntura actual, caracterizada por cierta estabilidad del dólar, tenue reducción de las tasas de interés y paulatino aumento del nivel de actividad.

Es decir que, mas allá de la mirada crítica sobre la gestión oficial y los reclamos en agenda para los próximos años, los hombres de negocios del país se muestran optimistas con el escenario económico para lo que resta del año.

De hecho, el 64% de los consultados considera que el dólar no tendrá fuertes variaciones; un 60% observa una recuperación de las expectativas; otro 46% anticipa mayores inversiones y un 70% cree que sus ventas se incrementarán, mientras que la mayoría dejará de expulsar trabajadores y estima que no habrá cambios en temas vinculados con el empleo.

Entre los ejecutivos que participaron de la encuesta elaborada por la firma D´Alessio Irol para IDEA, dos tercios de los consultados representan a empresas de servicios, mientras que el tercio restante se desempeña en el sector industrial como el caso de Aluar, una de las mayores productoras de aluminio de la Argentina.

Su titular, Javier Madanes Quintanilla, le dijo a iProfesional que confía en que las variables de la economía se mantendrán estables durante los próximos meses, aunque dicha estabilidad dependerá de los resultados de las PASO. "El 11 de agosto es crucial en lo financiero, mientras que en lo económico una buena elección del oficialismo va a dejar las cosas más o menos iguales hasta saber si se plantea un programa integral", sostiene uno de los empresarios más influyentes del país.

Agrega que si los resultados electorales no acompañan al Gobierno, "el combo financiero-económico va a ser complicado porque el tren de la baja del costo de capital está pasando delante nuestro, pero hay poco tiempo para subirse".

Las opiniones de Madanes son coincidentes en parte con la radiografía que dejan las respuestas de sus pares de IDEA para la encuesta de D´Alessio Irol en la que también se evidencia optimismo por la baja del riesgo país, la menor volatilidad de las variables financieras y se esperan aumentos de las exportaciones y un nivel de rentabilidad que podría revertir la tendencia negativa después de tres semestres de caídas.

En este sentido, Ignacio Noel, presidente de Sociedad Comercial del Plata (SCP) y dueño de la empresa Morixe, también le da importancia a los resultados de las PASO a la hora de anticipar cómo funcionará la economía en la última etapa del año, en especial en lo que se refiere al dólar, la inflación, el riesgo país y las inversiones.

"Todo será mejor si es Mauricio Macri y todo será para peor si es Alberto Fernandez", asegura el empresario de manera concluyente. Y advierte que ambos políticos tienen miradas diferentes sobre la Argentina: "La base generada por el Gobierno en cuanto a corrección del tipo de cambio y tarifas, liberación del cepo, integración al mundo, no se podrá aprovechar si gana Alberto Fernandez y eso significará un gran retroceso , con intervencionismo y regulaciones".

Al contrario, asegura que si el Gobierno se mantiene por otros cuatro años, "habrá muchas inversiones que ingresarán al país y moderarán el impacto de las reformas pendientes, como la del Estado, laboral, previsional, del aumento de la competencia en los mercados, entre otras".

Como Noel, son muchos los empresarios que ya votaron a favor de la continuidad del actual Gobierno, aún cuando a la mayoría les fue peor que con el kirchnerismo.

El temor es mayor porque todavía están latentes las malas experiencias vividas en los años de Néstor y Cristina y porque advierten que el regreso de esta manera de gobernar será difícil de digerir para los mercados, provocaría muchas dificultades en cuanto a la gobernabilidad y hará más compleja la tarea de reactivar la economía, que ya arrastra ocho años de estancamiento.

De todos modos, desde sectores importantes del empresariado vienen cuestionando fuertemente las políticas económicas oficiales y apuntando a las medidas de gobierno como las responsables de la caída de la producción, el aumento de la capacidad ociosa, la pérdida de empleo, la falta de reactivación y la inestabilidad financiera. Y quien aparece como abanderado de estos cuestionamientos es Miguel Acevedo.

El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) viene refiriéndose duramente sobre la situación industrial. Afirmó que el año próximo "va a ser durísimo" y reclamó soluciones "para la inflación, el gasto público, el sistema impositivo", entre las prioridades.

Sus reclamos son consistentes con un documento publicado por la UIA en el que se detalló un plan de 10 medidas urgentes como la eliminación de Ingresos Brutos y de algunas tasas provinciales, avances en soluciones logísticas para economías regionales y baja de tasas de interés, que "atentan contra la producción".

Para Acevedo, uno de los principales temas a resolver tiene que ver con el mercado laboral. "Se debe encarar una reforma muy seriamente, pero hay que discutirlo con los sindicatos porque no es posible tener una legislación de un siglo atrás", sostuvo el CEO de Aceitera General Deheza (AGD).

Entre quienes, en parte, avalan este escenario se encuentra Ariel Schale, director ejecutivo de la Fundación ProTejer, que agrupa a empresas de un sector como el textil, que vienen sufriendo una fuerte recesión.

"Vemos una economía amesetada en un nivel muy bajo de consumo que hará que nos sigamos moviendo en valores muy bajos de uso de capacidad instalada", asegura el empresario.

Advierte que la cadena de valor se encuentra muy afectada por el entorno macroeconómico que le es muy desfavaroble y explica que el sector opera un 30% por debajo de lo registrado en 2015, con 40.000 fuentes laborales perdidas. 

Un escenario similar describe Alejandro Ginevra, uno de los referentes del sector inmobiliario, para quien la incertidumbre política dominará el contexto económico hasta la asunción del nuevo gobierno, "cualquiera que vayan siendo los resultados de las elecciones".

Para el CEO del Grupo GNV, no se visualizan condiciones de gobernabilidad que permitan a la próxima gestión sancionar leyes esenciales, porque nadie habla de acuerdos o pactos de gobernabilidad, incluso sabiendo que no tendrán mayorías parlamentarias suficientes.

"En el contexto de incertidumbre, el proceso de inversiones productivas no podrá dinamizarse y por ende la economía continuará estancada", agrega. Y pronostica que, gane quien gane las elecciones, los problemas a enfrentar son los mismos: inflación, atraso cambiario, altas tasas de interés y endeudamiento externo al límite.

"Deberán encarar las soluciones con pragmatismo. En esto hay que incluir la renegociación del actual acuerdo con el FMI, que marca los lineamientos macroeconómicos y que deberían ajustarse para retomar un ciclo de crecimiento", advierte Ginevra.

Sus palabras coinciden con la mirada de Fabián López, socio de RSM, una de las mayores empresas de consultoría a nivel global, y para quien la economía seguirá en recesión, con consumo en baja, escaso nivel de inversiones y pocas medidas que se tomen para resolver los problemas estructurales.

"Principalmente por las altas tasas, veo una economía recesiva, con un menor consumo, algo amortiguado por planes como Ahora 12, con un dólar que seguirá estable hasta octubre pero que no podrá seguir así por mucho tiempo", señala. Y agrega que en el rubro inversiones no habrá novedades hasta el año próximo "cuando ya sabremos quién ganó las elecciones y qué medidas de cambios estructurales haya tomado".

Desde el sector de las Pymes, la mirada crítica se repite. Por lo menos así lo entiende Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), para quien la economía seguirá con un panorama incierto en lo que resta del año. "El dólar está contenido, pero sabemos que luego de las elecciones aumentará, así como lo hará el costo energético y las tasas de interés y es probable que la inflación también", detalla el empresario.

Crítico de la gestión de Mauricio Macri, el titular del IPA agrega que no hay indicios sobre la eliminación de medidas que entiende son negativas para la reactivación como las retenciones a las exportaciones o las que le están poniendo freno al incremento del consumo y del mercado interno.

"No hay señales de cambios, por lo que prevemos que la crisis se va a profundizar al igual que la recesión", anticipa Rosato, quien a nivel político hace referencia a las medidas propuestas por Alberto Fernández en este sentido, y las califica de positivas.

"Propone pautas para reactivar el sector pyme industrial con quita de retenciones, medidas para controlar los costos energéticos, pesificación de las tarifas, reforma tributaria, todas necesarias para hacernos más competitivos", destaca.

Su postura política no es acompañada por la mayoría de los empresarios. Por lo menos no de quienes integran el grupo de Whatsapp "Nuestra Voz", creado por Martín Migoya, socio fundador de Globant, para defender la continuidad de Cambiemos en el poder.

Se trata de 251 ejecutivos que apoyan abiertamente a Mauricio Macri y que se ilusionan con otro mandato del Presidente a partir de los escasos márgenes de diferencia en las encuestas.

Muchos de estos hombres de negocios formaron parte de la encuesta de IDEA en la cual de todos modos, tuvieron margen para criticar ciertos aspectos de la gestión oficial y reclamar que se mantenga la estabilidad de la economía y que se comuniquen las propuestas con mayor claridad.

Son empresarios que apuestan a una mejor percepción sobre la situación económica nacional del segundo semestre y que confían en que habrá también un impacto positivo fundamentado en la estabilidad cambiaria, la desaceleración inflacionaria y una mayor actividad.

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