El empresario Miguel Mitre, al frente de la firma El Rayo Bus - Empresa Libertad UTE SRL, explicó en profundidad la situación de las concesionarias de las 14 líneas de colectivos de San Miguel de Tucumán y solicitó soluciones de fondo para el sector. 

“Nos da bronca que piensen que nos llenamos los bolsillos de plata, pero nadie sabe todo lo que arriesgamos. Compré 12 unidades nuevas, y es una inversión de 27,6 millones”, ejemplificó.

Una empresa que cubre un recorrido en la ciudad, afirmó, trabaja con 30 colectivos y 75 u 80 choferes. En promedio, se requieren 3.800 litros diarios de gasoil. Como el Estado fue disminuyendo el cupo de gasoil con precio diferencial por empresa, algunas empresas compran alrededor de 15.000 litros extras mensuales. En la primera semana de enero, el gasoil para las empresas de transporte aumentó de $ 5,40 a $ 8,90, según Aetat. Si el cupo es 90.000 litros mensuales, se requiere $810.000. Más 15.000 litros a precio de estación de servicio (Euro diesel está a $17,94), significan $ 270.000 extras. Entonces, según Mitre, por mes se necesitarían $980.000 sólo en combustible. La masa salarial es del orden de los $2,3 millones. Los aportes previcionales rondan $ 1,3 millón. El gasto total mensual, continuó el empresario, alcanza los $ 4,2 millones. 

“Una empresa, en promedio, puede vender 400.000 boletos por mes. De los $ 9,35 de cada boleto, se le resta el 8% que va para mantener el sistema de la tarjeta Ciudadana. A $8,70 de ganancia por viaje, tendríamos $ 3,5 millones de venta. Pero tenemos $4,2 millones de gasto, sin contar mantenimiento, repuestos y demás”, continuó Mitre.

Las empresas, además del subsidio por el combustible, reciben fondos nacionales por otros dos conceptos: el Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau), y el aporte Compensación Complementaria Provincial (CCP). En el ejemplo del empresario, con esa cantidad de boletos vendidos, el subsidio nacional rondaría los $ 2 millones. “En el cálculo que hicimos, gracias al subsidio tenemos $ 1 millón de superávit, pero de ahí debemos reinvertir, y sin una quita de impuestos o más subsidios provinciales la situación siempre será crítica”, completó.

“Es una asimetría y una aberración total que el Estado exima de pagar Ingresos Brutos a los Call Center y no se tomen esas medidas con el transporte, que es un servicio público y que el Estado lo concesiona a las empresas. Para mantener la mejora leve que hubo en 2016, con la compra de cerca de 70 unidades en total, necesitamos que se tomen medidas de fondo”, finalizó el empresario.