Empresarios, de las dudas iniciales a la firma del acuerdo

Empresarios, de las dudas iniciales a la firma del acuerdo

Pese a que consideraron que la iniciativa llega tarde, la respaldaron como alternativa a la ley antidespidos.

Héctor Méndez estaba ayer en su autopartista de San Juan cuando lo sorprendió el llamado desde el ministerio de Producción. “¿Si firmaría una tregua para evitar despidos? Por supuesto”, dijo a su interlocutor. El ex presidente de la Unión Industrial, que emplea a 1.000 personas, si se añade su otra planta en Tierra del Fuego, cree que es una alternativa a la ley antidespidos que, en su visión, está impulsada por “sectores oportunistas que buscan hacer daño”. Idéntica lectura hacía ayer mientras esperaba ingresar a la Casa Rosada el industrial textil Teddy Karagozian. Otros en esa fila conjeturaban que la iniciativa, anticipada en exclusiva por Clarín el último sábado, busca neutralizar la ley antidespidos. Y aunque reprochaban que se “acordaron tarde y que deberían haber convocado a esa tregua antes”; reconocían que era una idea razonable frente al laberinto en que quedó el Gobierno. Ya lo escribió Leopoldo Marcehal. De todo laberinto se sale por arriba. ¿Será así esta vez?

Mendez se mostró consciente que “hay que buscar un camino de compromiso”. Pero mientras su jefe de gabinete, Ignacio Pérez Riva, convocaba con urgencia a los empresarios, al ministro Francisco Cabrera se le ocurrió que para que pudiesen ingresar al Salón Blanco de la Casa Rosada, donde luego escucharían al Presidente, previamente debían firmar el compromiso de mantener el empleo. Y lo hicieron todos.

La hojita de seis párrafos se conviritió en un pasaporte. Atento, el personal de ceremonial los iba ubicando por orden de importancia. Las primeras filas fueron para Luis Pagani (Arcor), Luis Betnaza (Techint), Adrián Kaufmann (UIA), Eduardo Elsztain (Irsa), Alfredo Coto, Facundo Gómez Minujin (JP Morgan), Jaime Campos (AEA), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Carlos Moltini (Cablevisión) Claudio Cesario (ABA), Marcos Bulgheroni y Pedro López Matheu (PAE), Claudio Belocopitt (Swiss Medical), Carlos Sarlenga (General Motors), Carlos Blaquier (Ledesma), Luis Etchevehere ( Sociedad Rural), Guillermo Dietrich, padre (concesionarios), Tomás Hess (Esso), Téofilo Lacroze (Shell), Miguel Madanes (Aluar) y Gabriel Martino (HSBC) entre otros 200 asistentes. La sorpresa fueron las sillas asignadas a los jefes sindicales que a esa hora estaban en el despacho presidencial y no se dejaron ver.

Por cierto, el Gobierno definió la lista de invitados que incluyó a pymes, como Marcelo Fernández que comulgaba con Cristina. Curiosamente se olvidaron de YPF.

A Juan Chediak (Cámara de la Construcción) la convocatoria lo sorprendió en Neuquén. Y se entusiasmó. Hoy tendrá la oportunidad cuando asista a las 10 a la Casa Rosada para un anuncio sobre Pymes con las otras entidades.

Hubo sectores con dudas. En el habitual almuerzo de los lunes en Copal (alimenticias) aparecieron síntomas de rebeldía para adherirse al compromiso. Finalmente lo firmaron. Distinta fue la actitud de los banqueros. Cesario señaló: “No teníamos programado implementar ningún plan de reducción de personal. Por el contrario vamos a incrementar planteles”.

Claro que la situación del sector financiero, con ganancias de la mano de las lebacs, dista de la de otros. Betnaza admitió que por la crisis generada por la caída del petróleo, para Techint “mantener los puestos de trabajo es importante”. 

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