El dueño de un mercado de Concordia fue detenido y acusado de balear a un empleado que estaba custodiando el local ante un posible intento de saqueo el lunes por la noche.

El fiscal Germán Dri confirmó al portal Diario Río Uruguay que se ordenó la captura y detención del empresario Juan Javier Huerta, responsable de la distribuidora La Esperanza, después de que la investigación arrojara fundadas sospechas de que fue el autor del disparo que hirió gravemente a Eduardo Cáceres, un joven de 22 años, empleado del local, que lo estaba ayudando a custodiar el local ante posibles intentos de saqueo.

En medio de la tensión por el acuartelamiento policial y ante la posibilidad de que continuaran los saqueos, se supo que un joven había sido trasladado al Hospital Masvernat con una herida de bala en el cráneo. Las primeras informaciones daban cuenta de que Cáceres había sido baleado por una persona que iba como acompañante en una moto mientras custodiaba el mercado La Esperanza, de calle Isthilart y Rawson, cuando un grupo de personas habría intentado invadir el local, y que la distribuidora había sido incendiada por los delincuentes.

Al parecer, las pruebas y testimonios recolectados por la Unidad Fiscal de Concordia indican que Huerta habría confundido al trabajador con un saqueador y efectuó un disparo que le dio de lleno en el cráneo. Ante esa situación, el propio empresario habría llevado bidones con combustible con los que roció cada rincón del negocio, obligó a otro de sus trabajadores a que hiciera lo mismo y luego lo incendió, con el objetivo de ocultar lo que había ocurrido con Cáceres e intentar cobrar un seguro.

INCENDIO. Cáceres permanece internado en la sala de terapia intensiva el Hospital Masvernat, pero el miércoles se le diagnosticó muerte cerebral; mientras que Huerta se encuentra alojado en un sanatorio privado de Concordia, donde ahora tiene custodia policial, a partir de la orden de detención dictada por los fiscales.

Tras el incendio, cuando las llamas se expandieron, resultaron heridos el propio Huerta y otro empleado del mercado, Claudio Matías Román, de 22 años, que fue señalado por testigos como la persona que lo ayudó a rociar el combustible dentro del negocio y también está internado en grave estado por las lesiones provocadas por el fuego.

El empresario también resultó herido: luego del incendio ingresó a la guardia del Hospital Masvernat, con quemaduras en distintas partes del cuerpo, pero sospechosamente se retiró de la habitación antes de recibir el alta médica. Ahora, Huerta fue imputado por dispararle a su empleado y prender fuego su negocio. Enfrenta una acusación por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones graves culposas.