Proteger el medio ambiente también puede generar ingresos y puestos laborales. Así lo demuestra Julio Olive de 30 años, Juan Ríos y Horacio Ullo, ambos de 29, quienes a partir de hoy abrirán oficialmente su emprendimiento propio Ecotronic, una empresa dedicada al tratamiento de la basura electrónica y eléctrica que generan los puntanos, un proyecto que fue beneficiado con los créditos que otorga el Programa de Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños.

"Nos dedicamos a lo que se denomina RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), que es una nomenclatura internacional de ese tipo de desechos que van de una heladera a un microondas hasta un aparato de última tecnología como una computadora o un teléfono celular", explicó Oliva, uno de los tres socios que tiene Ecotronic, una compañía que centrará sus esfuerzos en aplicar la fórmula de las tres "R", que significa reducir, reutilizar y reciclar dispositivos tecnológicos fuera de uso.

El trabajo consistirá básicamente en recolectar los residuos electrónicos de particulares, empresas y entidades públicas que serán sometidos a un testeo para verificar si aún funcionan o no y qué tipo de deterioro presentan. "Si son elementos que no sirven, se desguazan y se separan los materiales potencialmente peligrosos como el cobre y el hierro. Si las pruebas indican que los aparatos pueden refuncionalizarse, van a reventa o son entregados a algún ente de ayuda, como por ejemplo una computadora vieja puede perfectamente utilizarse para hacer bases de datos", señaló Oliva.

Según indicó el futuro ingeniero electrónico, sólo el 65 por ciento del hardware (las partes físicas) de un ordenador hogareño puede volver a reutilizarse, mientras que todo el resto corresponde a material que puede resultar nocivo para el ambiente y la salud si entra en contacto con el agua o la humedad, como son las plaquetas.

Durante la realización de un estudio de mercado -una exigencia para acceder al crédito de las Nuevas Empresas del Gobierno provincial- los jóvenes emprendedores detectaron que en la Argentina no existe una empresa dedicada a la extracción de los componentes y metales de las plaquetas como el oro, la plata y el aluminio, que directamente son enviadas a Francia o a Suiza donde sí existen plantas especializadas para el tratamiento de esos elementos.

Pese a todo, la principal ganancia de la nueva empresa estará en los aparatos que logren recolectar, ya que según los cálculos de los socios podrían juntar anualmente unas 112,5 toneladas de desechos tecnológicos. "Está comprobado que a nivel mundial una persona genera hasta tres kilos de basura electrónica por año. Si atendemos a esos números, en San Luis somos 250 mil habitantes aproximadamente, pero nosotros basamos los cálculos sólo en el quince por ciento de esa población", explicó Oliva.

Además, otras de las variables que tomaron en cuenta para diseñar el proyecto laboral que aportará al cuidado del medio ambiente, es que en las empresas y entidades públicas hay depósitos llenos de computadoras que aguardan a recibir un tratamiento adecuado.