Los trabajadores no solamente pierden poder adquisitivo por la inflación y la falta de actualización del mínimo no imponible. También se encuentran afectados por los topes en el cobro de las asignaciones familiares, situación que repercute especialmente en el Estado de la provincia de Buenos Aires.

Por eso, desde la CGT, se anunció una campaña en todo el país para recolectar un millón de firmas exigiéndole al Gobierno nacional eliminar los topes que hacen que miles de trabajadores queden fuera de este beneficio, o reciban montos menores a lo que realmente deberían percibir en función de la cantidad de hijos que forman parte de su familia.

Según pudo saber Hoy, se calcula que unos 200 mil agentes públicos, entre docentes, auxiliares, estatales y policías, están afectados por esta discriminación salarial.

La última actualización de concretó el año pasado. Los topes fueron fijados en $ 2.800, $ 4.000 y $ 5.200. Los primeros cobran $ 270 por hijo; los segundos, $ 204; y los últimos, apenas

$ 136. Los que perciben más de $ 5.200 y su sueldo supera el mínimo no imponible de ganancias pueden descargar el monto de la asignación para cancelar parte del gravamen. Pero, aquellos que perciben entre $ 5.201 y $ 7.998 (mínimo no imponible para las persona casadas, con dos hijos) se quedan totalmente fuera del beneficio.

Desde el año 2007 no se actualizan los topes de las escalas de acuerdo al aumento real de los salarios. Por lo tanto, durante los años 2008 y 2010, y dado el muy pequeño incremento de 2011 (se ajustaron sólo en un 8,3%), estos topes salariales quedaron muy por debajo no sólo del valor real de 2007 -que fue el nivel máximo- sino incluso respecto del año 2001. Por esto, entre 2005 y 2012, la cantidad de asignaciones por hijo al sector activo abonadas por la Anses se redujo en un 25,5%, al pasar de 4,1 millones de casos en diciembre de 2005 a 3 millones en todo el país.

Al no actualizar la escala de los topes, la Anses “se evitó pagar anualmente una suma estimada en $ 1.883 millones en concepto de asignaciones por hijo para el sector activo”.

“Muchas de nuestras compañeras, que tienen dos o tres hijos, pasan el tope y dejan de percibir la asignación familiar. Esta situación ya no se puede sostener”, dijeron a Hoy desde el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme), cuyo secretario general es Marcelo Balcedo. El Soeme formará parte activa de la campañas y de las protestas organizadas por la CGT que comanda Hugo Moyano para pedir por la reforma del sistema de asignaciones familiares.

En ese contexto, Moyano también embistió con dureza contra el Gobierno kirchnerista. Y advirtió que “hay que prepararse par la batalla de 2013” de cara a las elecciones legislativas del año próximo.

“Hemos pedido venir aquí, con esta iniciativa popular que prevé la Constitución Nacional, para proponer el proyecto de que de una vez aquellos que dicen que abrazaron la doctrina peronista o se rasgan las vestiduras hablando de Perón o Eva Perón terminen con la discriminación de los trabajadores”, dijo el dirigente.

Cada vez más involucrado en la arena política, el camionero llamó a juntar los apoyos necesarios para obligar a los legisladores “a despertarse”.

“No se van a poder ocultar, van a tener que poner lo que tienen que poner para dar respuesta a los trabajadores y se aumente el monto del mínimo no imponible, que es una vergüenza”, dijo Moyano.

“El que está en desacuerdo con lo que reclamamos está traicionando los principios del justicialismo”, desafió el camionero ante miles de trabajadores que participaron del acto realizado en la sede del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de la capital neuquina.

Munición gruesa contra el Gobierno nacional

“No es posible que el Gobierno maneje todos los fondos y, cuando un gobernador se le pone en contra, perjudican a toda la provincia y no les importe. Eso no puede ser”, se quejó Moyano al repudiar la falta de envío de fondos de la coparticipación desde la nación a las provincias de Córdoba y Buenos Aires.

Cuestionó además la suba de precios y apuntó en contra del Gobierno por las medidas que afectan el bolsillo de los trabajadores.

Previamente, el secretario adjunto de la CGT, Guillermo Pereyra, se refirió a la oposición en la CGT y cuestionó en duros términos, sin nombrarlo, al sector encabezado por el líder la Uocra, Gerardo Martínez. “Esos dirigentes dicen representar a los trabajadores, pero algunos de ellos no pueden pararse frente a los trabajadores porque están sucios como chancho blanco, desde la dictadura”, enfatizó Pereyra. En tanto que el dirigente rural Gerónimo Venegas (foto) aseguró que en ese sector del sindicalismo “no queremos planes sociales, queremos fuentes de trabajo y salarios dignos”. “No hay solución gremial si no hay solución política, y si tenemos que ir a la lucha, vamos a ir a la lucha, orgánica y disciplinadamente”, sostuvo.

Sólo el 40% de los trabajadores perciben el beneficio

El secretario general de la Unión de Docentes Bonaerenses (Udocba) y el secretario de Educación en CGT, Miguel Díaz, confirmó ayer que mañana “taparemos el Inadi con denuncias por discriminación a miles de docentes imposibilitados de cobrar las asignaciones familiares, y haremos escuchar toda nuestra bronca en el centro porteño”.

Díaz recordó que “en el año 2005, de cada 100 trabajadores aportantes, 74 percibían asignación familiar por hijo; en la actualidad, de cada 100 trabajadores, sólo 40 las perciben. Y esto impacta de lleno en el salario de nuestros docentes”.

El dirigente gremial, asimismo, remarcó que “esta ridícula discriminación demuestra una total falta de sensibilidad social y se ha convertido en un salvaje despojo de un derecho histórico y básico en todos los trabajadores, que no tenemos por qué ser la variable de ajuste en la economía”.

“Los trabajadores nos resistimos a ser una caja de financiación del Estado, tanto con la anulación de las asignaciones como así también con el pago del impuesto a las Ganancias, dos medidas que se sustentan en la más aberrante discriminación”, sentenció Díaz.