El empleo industrial acelera su caída

El empleo industrial acelera su caída

La actividad fabril es una de las más castigadas en lo que va del año. Esa situación impacta de manera directa en los niveles de contratación. Además creció la informalidad en el conjunto de la economía.

 

 La caída de la producción industrial mes a mes provocó un fuerte deterioro en la plantilla de personal de los establecimientos manufactureros. El empleo industrial tuvo un retroceso de 2,6 por ciento en el tercer trimestre del año respecto del mismo período del año pasado y una caída de 1,6 por ciento en relación con el segundo trimestre. En lo que va de 2016 se acumuló una contracción del personal del 1,6 por ciento. Así lo precisó ayer el Indec en su informe de obreros ocupados. Las ramas automotriz y metalmecánica fueron algunas de las que registraron la peor performance. El centro de estadísticas oficial informó además el dato del trabajo no registrado, el cual ascendió al 33,8 por ciento de los trabajadores en el tercer trimestre, cuando era de 33,4 por ciento en el trimestre anterior. En el tercer trimestre de 2015 se había registrado una informalidad del 33,1 por ciento. El Indec sacó de circulación la información sobre el empleo en negro entre 2007 y  2015, al aclarar que los datos se continúan revisando tras declarar la emergencia estadística en el instituto (ver aparte).

La situación de la industria preocupa tanto a pequeños y medianos empresarios como a las grandes compañías que operan en el mercado interno. El sector destina gran parte de su producción a abastecer la demanda local, la cual en los últimos meses tuvo una fuerte caída y pocos creen que se recuperará en forma sostenida el próximo año. La situación de incertidumbre y retroceso de los negocios llevó a las fábricas a acelerar los despidos, reducir jornadas de trabajo y anunciar suspensiones del personal. 

En el informe de empleo industrial del Indec se ofrece un detalle sobre cuáles fueron los sectores manufactureros con mayor recorte de trabajadores. La rama de minerales no metálicos anotó una merma del 4,3 por ciento en el tercer trimestre en relación con igual período del año pasado. Este sector se vio con importantes dificultades para sostener al personal por la caída de la construcción y, por tanto, el consumo interno de cemento y otros materiales.

La fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques registró una baja de 6,4 por ciento, en tanto que la fabricación de equipos y aparatos de radio, televisión y comunicaciones se redujo en 6,6 por ciento y en el rubro de maquinaria y equipo la merma fue del 6,1 por ciento. Electrodomésticos y aparatos electrónicos fue uno de los segmentos de consumo más afectados este año, por la disminución del poder de compra de los asalariados y la incertidumbre en el mercado laboral.

Otros rubros con caídas de empleo fueron fabricación de papel (-5,2 por ciento), textil (-2,7 por ciento), metales comunes (-4,6), muebles (-4,1) y elaboración tabaco (-14,4), un sector donde afectó fuerte la suba de impuestos. El único segmento industrial en el que aumentaron los puestos de trabajo, según el Indec, es la fabricación de productos de caucho y plástico, con un alza del 2,5 por ciento.

Los referentes manufactureros se encuentran preocupados por la situación y piden que el Gobierno tome medidas para frenar el derrumbe del sector. “Estamos para abajo, estamos pidiendo con la máxima velocidad posible que se vaya rápido este año. Si fuera por mí, pediríamos que hiciéramos un per saltum hasta de las vacaciones”, dijo ayer el secretario de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Sacco. Y aseguró que volver a crecer será muy complicado. “Personalmente estoy convencido de que costará mucho reflotar. Un factor es Brasil, que para mí no arranca hasta 2019. Ni en 2017 ni en 2018”, alertó.

En cuanto a la situación del empleo en negro, el Indec indicó que cerca de 4 millones de trabajadores no se encuentran registrados, por lo que no tienen aportes previsionales ni obra social. La informalidad en el Noroeste del país sube al 40,3 por ciento, mientras que en la Patagonia se registran los menores registros (17,5 por ciento). A su vez, en el Gran Buenos Aires la cifra se ubica en 33,7 por ciento; en Cuyo, en 36,7; en la región Pampeana, 33,3, y en el Noreste, 34,8.     

En los aglomerados de más de 500.00 habitantes el empleo en negro se ubicó en 34,7 por ciento, mientras que en las localidades de menos de 500.000 individuos la cifra fue del 29,4 por ciento. En el detalle por centros urbanos, se precisó que el trabajo en negro fue del 37,1 por ciento en gran Mendoza, del 39,2 en gran San Juan, del 36,2 en Corrientes, del 38,9 en gran Resistencia y del 45,4 en gran Tucumán, entre otras. En el documento del Indec se mencionó además que la desocupación es del 9,2 por ciento entre las mujeres y del 8,0 entre los varones.

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