Por el compañerismo entre los 16 concursantes, el amor con el que se trataron los finalistas María y Lucas, y las ansias propias de quien sigue una competencia en televisión (con sus personajes preferidos y no tanto), la final de MasterChef Junior fue una mezcla de emociones varias para el espectador.

Pero hubo un momento en particular, entre otros, que no pasó desapercibido, aun habiendo sido de corta duración. Antes de dar el veredicto final, cada uno de los jurados dijo unas palabras finales a modo  de despedida, pero las de Germán Martitegui calaron de otra manera, al referirse a una situación propia de él.   

"En lo personal, Christophe tiene hijos y nietos, Donato tiene hijos.  Y yo no. No sabía cómo me iba a poder comunicar con todos así que muchas gracias por hacérmelo tan fácil y tan divertido", comentó emocionado. La musicalización (siempre perfectamente lograda) y los aplausos de toda el estudio le dieron más impronta a las palabras del chef, y Christophe le dio el "visto bueno": "Lo hiciste muy bien".