La emancipación de Vidal, en un día de malas noticias para el Gobierno nacional

La emancipación de Vidal, en un día de malas noticias para el Gobierno nacional

El aumento fue mientras Macri pedía “aguantar”. En una jornada de inestabilidad cambiaria y alza del riesgo país.

 

María Eugenia Vidal está decidida a emancipar algunas decisiones. En medio de la crisis de credibilidad del gobierno central y cuando los mercados facturan esa desconfianza en inestabilidades monetarias, la gobernadora exprime sus posibilidades financieras con el acuerdo salarial docente que insumirá 32.000 millones de pesos adicionales.

Casi en la intemperie presupuestaria, Vidal eligió conceder. Lo hizo en la jornada récord del dólar. La moneda norteamericana se disponía a ganar 1,30 pesos, casi 3% más en relación al martes, cuando los funcionarios ofertaron cláusula gatillo y 15,6 % por la pérdida de 2018. Un rato después, el indicador de JP Morgan subía hasta los 781 puntos básicos el riesgo país.

 

En esa mesa de negociación habría irrupcionado disonante la declaración presidencial en Córdoba: “La gente tiene que aguantar”. A veces, las palabras, se salen de molde. Cuanto más impropio si resultan del “Congreso de la Lengua”. Pero Mauricio Macri decide que “este es el camino”. Y, dentro de las limitaciones, Vidal bifurca.

Un año y medio lleva de conflicto con la representación gremial de los 260.000 docentes. Intentó la pelea frontal con Roberto Baradel (Suteba). No le fue mal. Su crédito político se mantuvo inalterable, a pesar de los paros. El año pasado se cerró sin paritaria completa. Hasta entonces, el ministro Hernán Lacunza (Economía) informaba con cierta racionalidad que el 32% era lo máximo que se podía pagar, en resago con la inflación que superaba el 48% en ese mismo período.

¿Qué cambió entre tanta escasez? La percepción de Vidal. Considera que la crisis cambiaria y economía en glaciación deja poco margen para la confrontación sectorial. Por eso la persuasión sobre el acuerdo con los maestros. Las partes firmarían el aumento este viernes. ¿Y sí Vidal aparece en la foto? Dificil, pero no lo descartan. El objetivo, admiten en sus cercanías, es consensuar donde pueda.

La realidad como telón. Según el Indec, un hogar promedio necesita27.570,43 pesos para no ser clasificado como pobre en las estadísticas nacionales. Hipólito Yrigoyen hablaba de las efectividades conducentes, cuando no quería decir nada. Pero, ahora, las estadísticas existen tanto como las necesidades. Con un solo turno, el maestro con 10 años de antigüedad no llegaría a los 20.000 pesos (un alto porcentaje tiene dos turnos).

Ese apremio determina el discurso actual de Vidal: "Reconozco que este es un momento difícil, que la gente no la está pasando bien". Diferente al “aguante” que reclama la Casa Rosada.

Diferencias de tono entre ambas jurisdicciones. Las otras son más gravosas. Vidal fue espiada por un grupo paraestatal que reporta a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) o terceriza sus tareas en forma inorgánica. En cualquier caso, los controles sobre la actuación de esta red de espionaje ilegal tienen una sola dirección. Aunque Vidal descarta que haya responsabilidad del Gobierno.

Por las dudas, Buenos Aires no alienta suspicacias. Asume alineamiento “irrestricto” con el presidente. Aún cuando quede en riesgo la reelección de Vidal.  Los muestreos de opinión la ubican a Vidal entre 10 y 12 puntos por encima de aquel.  Su suerte está atada a una trepada de Macri de cuatro o cinco puntos hasta octubre, porque el corte de boleta en Provincia no superó, nunca, el 7%.

Como las fórmulas químicas, en Cambiemos esperan que ambos elementos se potencien. Hasta tanto, Vidal hace sus propios experimentos.

 

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