Esta situación fue nítida el último 9 de Julio, cuando el homenaje a los próceres de 1816 fue eclipsado con la realización de un multitudinario mitin político en el Hipódromo. Y ayer el inicio de la fiesta por el Bicentenario de la Batalla de Tucumán, que se celebra este lunes 24 de Septiembre, estuvo dentro del mismo contexto.

El alperovismo se encargó de movilizar a miles de ciudadanos, en su mayoría vecinos de barrios de la Capital y alrededores, para copar el parque Guillermina y asegurarle una grata visita al vicepresidente Amado Boudou, quien llegó para encabezar los actos en medio de las sospechas por presuntos actos de corrupción que lo involucran (ver página 6). Inclusive se especulaba con la realización de manifestaciones de repudio a la presencia del titular del Congreso, quien vino en lugar de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que esta vez no acompañó al alperovismo, debido a que participa en EEUU de la Asamblea de la ONU.

Desde pasado el mediodía, decenas de micros y combis trasladaron a los participantes del acto, que comenzó pasadas las 19.00 y tuvo como únicos oradores a Boudou y al gobernador José Alperovich. Ambos despejaron con sus discursos cualquier tipo de duda sobre la impronta política de la velada, cuya reminiscencia conmemorativa tuvo lugar más tarde, con la majestuosa representación de la Batalla de 1812. La escenificación, a cargo de la Fundación Teatro Universitario y dirigida por Ricardo Salím, contó con un gran despliegue sonoro y de efectos visuales, con más de 400 artistas en escena.

En defensa del modelo

En su mensaje, el Vicepresidente de la Nación dijo que "es importante reflexionar sobre el rol de los poderosos de ayer y de hoy" y resaltó que "este gobierno trabaja para 40 millones de argentinos y en especial para los que más lo necesitan".

Boudou fue más allá y comparó la decisión de Manuel Belgrano de enfrentar al enemigo pese a las recomendaciones contrarias del Triunvirato con la lucha que encaró el actual Gobierno "a favor de los argentinos, y en especial de los sectores más necesitados". "En aquella época le pedían a Belgrano que no siga adelante en su lucha, mientras que muchos sectores le decían a nuestra presidenta Cristina de Kirchner que tenga cuidado con los sistemas financieros", señaló.

Boudou destacó que "se trata de hechos históricos, momentos decisivos para nuestra Argentina, porque mientras algunos decidieron defender con fuerza el interés colectivo, otros sólo piensan en los beneficios personales". "En este país, hace 10 años, el gobierno, cuando le tocó decidir, lo hizo a favor del Fondo y de los acreedores y para pagarles le sacó el 13 por ciento a los maestros, a los profesores universitarios y a los estatales", apuntó. A continuación, sostuvo: "Que distinto pensaron Néstor y Cristina Fernández de Kirchner que hicieron lo contrario y cuando tuvieron que elegir lo hicieron a favor de los maestros y les aumentaron el sueldo".

Elogios a la Rosada

A su turno, Alperovich sostuvo que "recordar la Batalla de Tucumán, 200 años después, es volver a encontrarnos con lo mejor de nosotros mismos y de nuestra historia".

Luego señaló que "los hombres de aquel lejano 24 de septiembre de 1812, muchos de ellos tucumanos, no sólo luchaban por la independencia, querían construir también una patria con libertad, justicia e igualdad".

"Hoy podemos celebrar con orgullo esta fecha patria, porque nuestro país, como querían nuestros próceres, avanza con decisión en el camino de la independencia nacional y la justicia social", expresó el Mandatario, dejando ya de lado el homenaje a Belgrano para elogiar a la gestión kirchnerista.

El Gobernador señaló que "la historia nos enseña que sin independencia económica, no hay patria libre ni soberana, ni tampoco patria justa", y resaltó que "así lo entendió el presidente Néstor Kirchner, cuando al llegar al gobierno en el año 2003, logró reducir la deuda externa y liberarnos de las recetas del FMI que impedían nuestro crecimiento, y que hoy generan millones de desocupados en Grecia y España". "Los argentinos, como querían nuestros patriotas, nos hicimos dueños de nuestro destino, y a la par del crecimiento de la industria y el comercio logramos reducir drásticamente la desocupación, la pobreza y la indigencia", indicó.

Durante su discurso, Alperovich resaltó que el modelo puesto en marcha en el año 2003, que ahora continúa Cristina, "es un proyecto socialmente inclusivo, beneficioso para todos los sectores de la sociedad argentina". "Durante estos años no sólo los trabajadores han recuperado su salario y los sectores vulnerables han tenido mayor acceso a la salud, la educación y la vivienda; también la marcha pujante de la economía ha beneficiado grandes y pequeños empresarios como a vastos sectores de las clases medias", agregó. También pidió recordar "cuál era la situación del país y de cada uno de esos sectores diez años atrás" y defendió "este proyecto de una Argentina para todos que encarna actualmente Cristina Fernández de Kirchner por la voluntad soberana del pueblo".

Gobernadores y ministros

Además de Boudou y Alperovich, compartieron el enorme escenario montado en el parque Guillermina los mandatarios Lucía Corpacci (Catamarca), Eduardo Fellner (Jujuy)y Juan Manuel Urtubey (Salta).

También estuvieron la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkes de Alperovich; el presidente de la cámara de Diputados Julián Domínguez; el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Salud, Juan Manzur, entre otros integrantes del gabinete nacional. Legisladores, concejales e intendentes del alperovismo, en tanto, se ubicaron a un costado, cerca de los vecinos que, en gran número, se dieron cita en ese espacio verde para presenciar el inicio de los festejos por la Batalla de Tucumán.

Finalizada la escenificación sobre la gesta de 1812, que relata la epopeya que vivió el Ejército del Norte en 1812, durante una batalla que fue clave para la Independencia argentina, las autoridades nacionales se trasladaron al domicilio particular de Alperovich para participar de una cena.

Los festejos se trasladaron luego hacia la zona de la plaza Independencia. A la medianoche, con el inicio de este lunes 24 de septiembre, la imagen de la Virgen salió del templo y recibió el homenaje de los gauchos, mientras sonaba por primera vez la nueva campana de 610 kilos de aleación de bronce, cobre, estaño y oro instalada recientemente en la torre norte de la Basílica de La Merced. Los actos seguirán hoy, con una sesión especial en el Concejo Deliberante y la tradicional procesión en honor a la Virgen de La Merced, en el Centenario de su Coronación (ver página 2).

Desde la oposición repudiaron la presencia de Boudou para encabezar los actos

La visita del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, para encabezar los actos por el Bicentenario de la Batalla de Tucumán, fue repudiada por dirigentes de la oposición, que consideran que la presencia del sospechado funcionario es como una afrenta a la figura de Manuel Belgrano, quien lideró al Ejército del Norte en la gesta de 1812.

"Belgrano murió pobre y vivió donando su magro sueldo para las arcas del Estado. El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, tiene la legitimidad institucional para presidir los festejos por el bicentenario de la Batalla de Tucumán. Pero debería abstenerse de participar hasta tanto se aclaren las gravísimas irregularidades que investiga la Justicia y que lo involucran en una sospechosa operatoria vinculada con la impresión de billetes. La memoria de nuestros próceres requiere recuperar la ética en el manejo de la público", advirtió el senador nacional José Cano (UCR).

A su turno, el legislador provincial Federico Romano Norri, también del radicalismo, sostuvo que los homenajes por el Bicentenario de la Batalla de Tucumán no deberían transformarse en un acto oficialista. "La memoria de quienes lucharon por nuestra independencia e iniciaron una gesta histórica desde Tucumán merece respeto y discreción de los circunstanciales ocupantes del poder", manifestó.

El opositor advirtió que la presencia de Boudou suma una carga política innecesaria a los festejos por bicentenario de la Batalla de Tucumán. "Belgrano fue un patriota que entregó todo por la libertad y la dignidad. El vicepresidente tiene mucho que explicar a una Justicia que lo investiga por tráfico de influencias y negociados. La fiesta es de los argentinos honestos. El futuro también", concluyó.