Un elogio incómodo para el grueso del Frente Renovador

Los aliados peronistas de Massa interpretaron que Macri los usa para agitar la interna del PJ

"¡No fue un elogio! ¡Fue un collar de piedras!", bramaba, por momentos con ironía, por momentos espantado, un dirigente con voz y voto en la mesa chica del Frente Renovador (FR). Hablaba del gesto que ayer tuvo el presidente Mauricio Macri, en Davos, con Sergio Massa, al que presentó como futuro "conductor del partido peronista". Desde un lugar de la costa bonaerense, el referente massista continuaba mascullando su espanto: "Es el mismo elogio que Macri le dedicó a Ernesto Sanz. ¡Y mirá dónde terminó!", dijo, en relación con el paso al costado que dio el dirigente radical.

Algunos lo tomaron con menos dramatismo, otros con sorna, y no faltaron quienes celebraran el gesto, pero para ningún massista pasaron desapercibidas las palabras de Macri hacia el tigrense. Se entiende: calan hondo en la interna de un justicialismo convulsionado, justo cuando Massa busca acercar posiciones con los sectores menos cristinistas de esa estructura.

Por eso, quizá, todos los aliados peronistas de Massa trazaron el mismo límite: Macri no tiene voz ni voto en la interna del PJ.

"Primero, Macri no es quien para promover autoridades del PJ. Segundo, el FR es una coalición multipartidaria. Y tercero, Sergio no va a ser presidente del PJ, va a ser presidente del país", subrayó la diputada Graciela Camaño, mano derecha de Massa en el Congreso y el armado político. "No aspiramos a la estructura del PJ, sino a los votos del peronismo. Si quisiéramos participar en la interna, lo haríamos detrás de José Manuel de la Sota, el dirigente con más méritos para encabezar el PJ", agregó.

Por el mismo andarivel se movió el diputado Raúl Pérez, otro operador de Massa en el tablero peronista. "Es correcto el elogio de Macri a la responsabilidad de Massa como líder opositor. Lo impropio es meterse en la interna de otro partido. Nosotros respetamos al peronismo, dialogamos con los peronistas, pero no nos interesa la «franquicia»: criticamos al kirchnerismo que arrastró al peronismo a una derrota histórica", indicó.

"Lo mejor sería que Macri no opine de un partido que no integra. Nosotros no vamos a discutir el peronismo con Macri, pero tampoco con [Martín] Sabbatella, [Luis] D'Elía o [Carlos] Zannini", señaló el senador bonaerense Sebastián Galmarini, para quien las palabras de Macri hacia Massa no fueron nada inocentes. "Nos quiso dejar pegados", expresó.

Lo mismo entendieron otros miembros del FR. Vieron al Presiente más interesado en seguir revolviendo las aguas agitadas del PJ que en encumbrar a Massa. Un apoyo igualmente perjudicial para el tigrense frente a los peronistas que hoy cargan todas las culpas de la derrota electoral sobre Cristina Kirchner y La Cámpora, pero que rechazan todo lo que venga pintado de color amarillo.

"Es parte de una jugada que nos excede", dijo el diputado Gilberto Alegre, que prefirió mirar al fondo de la cuestión: "Lo único que nos interesa es que el Gobierno pueda resolver el desquicio que dejó el kirchnerismo, y eso no lo puede hacer un partido solo. Mientras algunos apuestan al fracaso de Macri y volver como salvadores del país, nosotros entendemos que eso sería el fracaso de la gente. Preferimos ver a Massa en 2019 gobernando un país en crecimiento e integrado al mundo, no en ruinas", completó.

La interpretación de Alegre fue, quizá, la más parecida a la que Massa exteriorizó ayer, en Davos. "Soy peronista, de una generación joven, y saqué cinco millones de votos. Eso es lo que dijo Macri. Nadie se puede ofender", le dijo Massa a LA NACION. "Yo fui claro en la Argentina y en Davos: voy a apoyar lo que esté bien y criticar lo malo", agregó.

Destacó, por su parte, el impacto que tuvo su presencia, como referente opositor, ante los ojos de empresarios y políticos extranjeros. "Eso es algo que tenemos que hacer en nuestro país", dijo el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, al destacar la invitación de Macri a Massa. El tigrense cosechó el mismo elogio entre los empresarios.

Entre los aliados no peronistas de Massa, el elogio de Macri causó menos impacto. "Sergio se consolida como un líder opositor, plural y moderno. No va a pelear la conducción del PJ, lo que no significa que no vaya por el PJ", destacó la ex diputada provincial Cecilia Moreau, de origen radical.

"A Massa le fue bien cuando se diferenció del pejotismo, no veo ninguna necesidad de discutir una interna con personajes como Gildo Insfrán", completó Walter Martello, ex diputado del ARI.

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