“A nosotros ya nos pasó, eso no quiere decir que no nos vuelva a pasar; esta convocatoria es importante para decir basta”, sostiene Carolina Piparo una de las impulsoras de la convocatoria "Para que no te pase" que se lleva a cabo hoy a las 18 horas frente al Congreso Nacional.

Carolina Píparo fue baleada en una salidera bancaria cuando estaba embarazada de 9 meses. Su hijo Isidro nació por un cesárea de urgencia en el Hospital de Gonnet pero murió una semana después. Ella sabe que no es fácil reflejarse en ese espejo de mamá a la que le asesinaron a un hijo. “A nosotros ya nos pasó, eso no quiere decir que no nos vuelva a pasar; esta convocatoria es importante para decir basta”, sostiene una de las impulsoras de la convocatoria "Para que no te pase" que se lleva a cabo hoy a las 18 horas frente al Congreso Nacional. Repiten la marcha en otros puntos del país. A esta movilización adhieren casi todas las ONG que ayudan a las víctimas, también Red Solidaria la asociación que tiene a Juan Carr como referente.

Conocan al "ciudadano común" y resaltan que las víctimas “son invisibles en el proceso legal”. Reclaman abogado gratuito, participación en todo el proceso penal (hoy sólo los acompaña hasta la condena), asesoramiento integral, prevención para que otras familias no tengan que pasar el dolor irreparable que ellos transitan. Es una convocatoria sin banderas políticas, dicen.

Todos sufrieron historias diferentes que tienen en común haber perdido a un ser querido en una muerta evitable. Y todos sienten que la Justicia no los acompañó, que no los tiene en cuenta y para eso piden cambiar algunas leyes. A ellos ya les pasó, y quieren ayudar, sostienen, a que “no te pase”.

“Porque queremos y necesitamos que no haya más personas que sufran daños evitables. Estos hechos van desde un robo hasta la muerte misma”, dice Jimena Aduriz, la mamá de Angeles Rawson ante la pregunta de por qué se  sumó a la convocatoria. “Pedimos que como ciudadanos podamos vivir tranquilos, sentirnos protegidos y en el caso que te toque tengas la asistencia integral que merece una víctima.  Tanto desde salud física y psicológica, legal, económica y por supuesto el derecho a la justicia justa”.

“Subir a un trasporte público y morir antes de llegar lo que consideramos parte inseguridad, fruto de la corrupción que crece a costillas de la impunidad. Como víctimas hemos recorrido el mismo camino que otras víctimas de hechos evitables. Lo que sentimos del trato de la Justicia es que la mirada no está puesta en la víctima”, sostiene María Luja Rey mamá de un muerto en la Tragedia de Once.

“Es importante que el pueblo se comprometa si queremos que el cambio se profundice hay que cambiar las leyes”, opina Gladyz Cabezas, hermana del fotógrafo asesinado en Pinamar. “No pedimos ni pena de muerte, ni mano dura, pedimos una justicia que sea justa”, agrega.

"Reclamamos tener un abogado, tener los mismos derechos que el victimario, si no se tiene dinero el Estado le da un abogado desde el minuto cero. La víctima si no tiene dinero para pagar a un abogado no puede presentarse como querellante en una causa. Hay gente que piensa que el fiscal representa a la víctima y no es así. El fiscal esta para garantizar el proceso, es el represente del pueblo, no quiere decir que acompañe a la querella siempre”, dice Matías Bagnato único sobreviviente de la masacre de Flores.

 “Tenemos que actuar antes de necesitar la justicia. Creo en la prevención como elemento previo a la justicia. Debemos reclamar políticas de prevención para evitar las potenciales muertes evitables”, sostiene Nilda Gómez mamá de una víctima de Cromañon.

“Es muy importante que la gente se sume porque no tenemos que esperar que algo así nos pase, que la violencia termine con la vida de un ser querido. Tenemos que todos juntos salir a decir basta de impunidad, basta de injusticia”, sostiene Vivian Perrone, mamá de Kevin muerto en un hecho de transito.