La diputada nacional Elisa Carrió cerró este sábado el congreso federal de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) que se celebró en la estancia Los Cerrillos, en la localidad santafesina de Villa Constitución.

En su discurso, recordó el nacimiento del espacio en los días previos a la salida del presidente Fernando de la Rúa, repasó las elecciones en los que participó desde entonces e hizo una evaluación de su carrera hasta los comicios de 2015, que la llevaron a ser la principal aliada política del Presidente.

La escuchaban en primera fila la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe de bloque de diputados de la Unión Cívica Radical, Mario Negri.

La socia fundadora de Cambiemos nunca ocultó sus diferencias con el Gobierno. Rechazó la designación de la número dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, se opuso a que se implementara aumento de tarifas sin previas audiencias públicas y recientemente enfrentó a la canciller Susana Malcorra por haber firmado un comunicado con Gran Bretaña por las Islas Malvinas sin haber consultado al Congreso.

El último roce que mantuvo con el oficialismo surgió cuando se trataba el proyecto de Reforma del Ministerio Público Fiscal, con el que la administración buscaba remover a la procuradora general Alejandra Gils Carbó. La legisladora hundió el proyecto, que ya contaba con el apoyo del Frente Renovador y el Justicialismo, y presentó, en cambio, un pedido de juicio político.

A pesar de esta serie cruces, aseguró que con Mauricio Macri mantiene una relación excelente y llamó a una mayor "sinceridad" dentro de Cambiemos. "Tenemos que decirnos más las cosas: en la franqueza está el arte de la política", sostuvo.

Tras hablar durante 40 minutos, Carrió salió del salón principal de la estancia y en el parque bailó junto un grupo de mariachis. Luego se sentó en una silla y varias decenas de militantes se turnaron para llevarse algunaselfie o autógrafo de "Lilita". Por último ofreció una rueda de prensa de la que participó Infobae:

—¿Su rol es sacar la basura de Cambiemos?

—No, del país. El rol nuestro es no repavimentar, sino acar los agujeros de todos los sótanos que han generado una matriz antirrepublicana en la Argentina. El Gobierno gestiona y nosotros seguimos luchando contra la corrupción, porque si no todo va a ser lo mismo. Tendría que ser un rol de los jueces y, como no lo es, lo asume el periodismo de investigación y nosotros.

—¿Cuánto falta para que decida dónde vas a competir?

—Muchísimo.

—Pero va a competir

—Seguramente. Salvo que lo más conveniente sea que yo recorra todo el país apoyando todos los candidatos de Cambiemos o que resuelva que la batalla es la provincia de Buenos Aires, o que puedo seguir siendo diputada por la capital. No me interesa el cargo, estoy para la entrega y el servicio. Pero voy a dar la batalla porque tengo mis razones.

—¿Qué opinión le merece Jorge Macri?

—Mala. Y para que yo diga mala tiene que ser malísima.

—¿Qué tratamiento legislativo debe darle Cambiemos al proyecto de ley emergencia social?

—Crear un millón de puestos de trabajo por ley es una tontería, una mentira al pueblo. Lo que el Gobierno hace en materia social es muy superior a lo que destinó el gobierno anterior. Contando que, además, no se va a las cooperativas y punteros sino que está llegando a la gente. Hay que bajar aportes patronales, bajar impuestos y solucionar el problema de las pymes. Eso es lo que no tenemos que dejar que se caiga.

—Dijo que este gobierno "tiene decisión". A partir de la última charla que tuvo con Macri, ¿cómo ve que el reaccione a partir del dato de la pérdida del empleo y el 32 % de pobreza?

—32% había en diciembre, no son de estos meses. Además se bajaron rotundamente los impuestos. Estamos bajando impuestos, bajando la recaudación y asignando un gran presupuesto a lo social. El problema es cuando la herencia te la atribuyen a vos. ¿Cómo pudimos tener 30% de pobres después de 10 años de crecimiento sostenido casi al 10 por ciento? Esto es porque se lo robaron. El que le robó al pobre la posibilidad de ser de clase media es el kirchnerismo y se la vamos a devolver nosotros, pero no en dos días.

—El hecho de que Juan Carlos Schmidt en la moviliación de la CGT haya invocado a Ubaldini, ¿lo interpreta como una advertencia de que se puede venir aun ola de paros?

—Los sindicalistas son grandes empresarios, así que no les conviene el paro, porque dejan de trabajar sus empleados. Ya no representan a los trabajadores sino a los grandes dueños de empresas de su rubro

—¿Las listas se van a acordar o van a ser por internas?

—Si se acuerdan me parece maravilloso y si es por internas abiertas también. a mi me encanta todo: los debates, las internas, no estar más… Donde Dios mande.

—¿Qué fue lo mejor del Gobierno este año?

—Lo mejor, salir del autoritarismo. Cuando veo el parlamento que habla discute y saca leyes, que los diputados del Frente para la Victoria pueden opinar… Ellos no podían opinar antes. Nosotros salimos de una opresión. En segundo lugar, la rebaja de impuestos fue importante, por eso no se puede levantar tanto. Yo creo que hay que bajar muchos más impuestos. El problema es que si lo hacés tienen menos plata las provincias para el sueldo de los docentes.

—¿Qué opina sobre la decisión de pasar la discusión por Ganancias para el año que viene cuando era una promesa de campaña?

—Creo que se va a debatir en extraordinarias. Hay que terminar estas leyes que son las necesarias. Se solucionó el problema del endeudamiento, de la búsqueda de crédito, la directa y única dependencia de China. Creo que Carolina Stanley está trabajando muy bien. Se están haciendo cambios profundos en la Provincia. Lo del Sistema Penitenciario, el cambio de la Procuración General que manejaba el sistema de impunidad y ahora será la reforma policial.

—¿Cuáles son las ineptitudes que le atribuye Gobierno?

—Las que yo discutí: haber firmado lo de (Ricardo) Echegaray, que al final le gané el amparo; el tema de las tarifas en ese momentos sin audiencias públicas; el tema de querer sacar un procurador por una ley. En todos los casos las discusiones fueron para salvar a Cambiemos. Y en las que no me hicieron caso terminaron con un fallo de la Corte en contra. Mi relación con Mauricio es excelente. Ahora, toda la vida voy a decir lo que pienso.

—Desde principio de año viene enojándose con el Gobierno, después se reúne con Macri…

—Nunca nos enojamos en ninguna reunión. Tenerme a mi es tener esto que hay. ¿o yo cambié? Yo soy una necesidad del sistema político.

—Pero sus reclamos principales no van cambiando.

—Yo tengo una paciencia muy grande. Y además estoy por la creación de una agencia contra el crimen organizado.

—¿Habló de Angelici con el presidente?

—Sí. Es innegociable. Yo creo que la república exige una diferencia entre el fútbol y la política. Los equipos de fútbol además tienen relación con los barrabravas y las barras se han convertido en sicarios de muchos asesinatos. Que haya jueces sean parte de clubes de fútbol perjudica a la república, porque después, ¿quién juzga a los barrabravas?

—¿Qué rol tiene Angelici en ese esquema?

—Me parece que no da para opinar más. Me parece que lo mas importante es que todos tienen en claro que vamos a luchar por una Justicia independiente y eso lleva su tiempo. Y quizás otros crean que esto no es posible. Por eso hablé de que todo lo que creían imposible fue posible y va a ser posible aunque no lo quieran algunos.