El viernes estaba todo preparado en el playón del ferrocarril para la presentación del libro “Envenenados” de Patricio Eleisegui, pero un fuerte viento del sur, cambio los planes y la disertación se realizó en el Salón de las Encomiendas con una gran concurrencia de público.

La organización estuvo a cargo de la agrupación Vecinos Autoconvocados por el Control de Agrotóxicos que vienen realizando diversas acciones para alertar sobre las consecuencias del uso de los agroquímicos en la salud pública y el medioambiente.

La presentación estuvo acompañada por una exposición de cuadros y la proyección de imágenes mientras el periodista, oriundo de Trenque Lauquen realizaba la disertación, minutos antes. Patricio Eleisegui, mantuvo un dialogo con La Opinión sobre el trabajo que se realiza y la toma de conciencia por parte de los vecinos de la problemática de los agrotóxicos y las políticas publicas que se realizan sobre este tema.

Rescató además a las personas que llevan adelante la iniciativa de denunciar estas prácticas porque “en cierto aspecto son víctimas, y no están por gusto, pero es importante que se hagan este tipo de actividades”.

Recorrido

La iniciativa surge a partir del proceso que el libro ha ido marcando, es decir, hace más o menos dos años “cuando tuve contacto con las primeras denuncias por mi labor periodística por el tema de la contaminación con agroquímicos en provincias como Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba y comencé a interiorizarme en la problemática” dijo el profesional.

“Así comencé a contactarme con médicos y académicos que estaban investigando sobre el tema en Argentina, y por ultimo me puse a relevar los casos, que es la última parte de todo el trabajo que derivó en un libro, aunque yo no tenía la expectativa de hacerlo ahora tengo la posibilidad de presentarlo en Trenque Lauquen luego de año arduo, como fue el 2014, donde recorrí muchas ciudades” expresó Eleisegui.

También dijo que “Trenque Lauquen históricamente ha sido una ciudad ecológica y es lastimoso ver como se ha ido perdiendo esa característica, y que se tengan que hacer jornadas de buenas prácticas agrícolas, siendo que el problema viene desde hace mucho tiempo, es decir, intentar probar que con los aviones no se hace mal ahora no sirve, lo hubieran hecho hace 15 años atrás, antes de empezar a fumigar”.