En diciembre, antes de irse de vacaciones, en la última reunión de Gabinete ampliado, Mauricio Macri le advirtió a su equipo que “ya no hay tiempo para el aprendizaje” y que quiere “resultados”. Con las elecciones legislativas en el horizonte, el Presidente decidió un cambio clave en la estructura de su política de viviendas: traspasará el Procrear, actualmente a cargo de la ANSeS, a la órbita del Ministerio del Interior que conduce Rogelio Frigerio.

En el Gobierno califican como “lógica” la medida que adoptará -vía decreto- el Presidente “a más tardar a fin de enero”, habida cuenta que la Secretaría de Vivienda y Hábitat de Domingo Amaya está en esa cartera. “Lo raro es que no haya estado bajo el área de Vivienda desde que se puso en marcha. La decisión del Presidente va a facilitar la instrumentación del programa para llevar más soluciones a los argentinos”, dijo Frigerio ante la consulta de Clarín.

Más allá de la conveniencia sobre su implementación, la decisión no deja de ser un gesto del jefe de Estado hacia el ala política del Gobierno, en un momento en el que el titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, socio de Frigerio en las negociaciones con los gobernadores y diputados, cuestiona en que “el espacio desde lo político está vacío hace un año”.

Frigerio, sin embargo, promete que el traspaso del Procrear se sustenta sólo en temas de coordinación del programa y descarta implementar el “látigo o billetera” que caracterizó al kirchnerismo: “Justamente lo contrario. No va a estar sujeta ni a simpatías políticas o discrecionalidad. Y, además, la gente no va a tener que preocuparse para acceder a través de un sorteo”.

En este sentido, el subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Iván Kerr ya trabaja en un bosquejo de “cupos” equitativos según el déficit habitacional en seis grandes áreas: CABA, Provincia de Buenos Aires, Centro, Cuyo, NEA y NOA.

Según explicó Kerr, esta medida forma parte de una serie de cambios en el programa que puso marcha la ex presidente Cristina Kirchner. La intención de la Casa Rosada es que el Estado deje su rol “constructor” para convertirse en “facilitador” del acceso a la vivienda. Y lo ejemplificó: "Si con $5 mil millones de pesos se construyen 5 mil viviendas, con esa misma inversión se pueden 'fondear' 25 mil créditos para la compra de viviendas".

¿De dónde saldrán los recursos? El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) no aportará más al Procrear. Lo que invierta el Estado, saldrá del Presupuesto para Vivienda.

Como contó Clarín meses atrás, el modelo de los créditos para los que se inscriban en el plan será el siguiente: 10% de ahorro familiar; hasta 30% subsidio del Estado (para casos particulares) y 60% crédito hipotecario de bancos (públicos y privados) tipo UVA, cuyo capital adeudado se indexa por inflación. Descartado el sorteo, el acceso es por “ranking”. Estará focalizado entre quienes perciban sueldos de entre 2 y 4 salarios mínimos. Dicen que ya hay 45 mil seleccionados que accederán en breve al crédito para su vivienda.

Pero no habrá cambios para quienes no tienen acceso al crédito: ese sector estará contenida por los planes de viviendas sociales que lleva adelante el ministerio. “Por eso la importancia de unificar la política”, remarcó Kerr. Estiman que, en total, sumado el Procrear, se destinarán más de 55 mil millones de pesos para atender el déficit en materia de vivienda.