LA HAYA.- Tras retener el aliento hasta conocer los resultados de las presidenciales, Holanda disfruta de haber evitado ser noticia mundial al frenar el avance de la ola de nacionalismo que sacude al continente europeo con figuras como la populista de extrema derecha Marine Le Pen en Francia .

El primer ministro holandés, Mark Rutte, consiguió ayer una cómoda victoria sobre el islamófobo y eurófobo Geert Wilders. "Es una tarde en la que Holanda, después del Brexit, después de la elecciones en Estados Unidos, dijo «alto» al tipo erróneo de populismo", declaró Rutte a sus partidarios en un evento desde La Haya.

Luego de conseguir su reelección, Rutte-que recibió mensajes de felicitación de otros líderes europeos y habló con algunos por teléfono- logró además alivio en los mercados, ya que el euro se apreciaba en momentos en que los resultados apuntaban a su persona.

¿Por qué consiguió derrotar a Wilders? Varios expertos aseguran que fue una combinación de factores, que incluyeron el conflicto diplomático con Turquía, lo que le permitió asumir una línea dura en un país de mayoría musulmana durante una campaña electoral en la que la inmigración y la integración fueron temas clave.

De todos modos, una serie de partidos incluyendo el VVD de Rutte y el partido democristiano (CDA), que se ubicó en tercer lugar, ya adoptaron buena parte de la plataforma anti-inmigración de Wilders, aunque no su feroz retórica contra el Islam.

Cómo sigue el proceso

Hoy los partidos políticos holandeses se preparan para iniciar lo que se espera sea una larga negociación para formar una coalición de gobierno.

Rutte ocuparía 33 de los 150 escaños de la legislatura, ocho menos que en 2012. La formación de Wilders, el ultraderechista Partido de la Libertad, era segunda con 20 parlamentarios, un resultado decepcionante a pesar de que son cinco más que en los últimos comicios. La encuestas sugerían que podría convertirse en la opción más votada por los holandeses.

"Perdimos ocho escaños, pero estamos muy contentos de volver a ser el mayor partido", dijo Rutte en declaraciones a NPO Radio 1.

Wilders, por su parte, no perdió su tono desafiante. "Éramos el tercer partido en Holanda. Ahora somos el segundo partido en Holanda. ¡Y la próxima vez seremos los primeros!", tuiteó.

El partido democristiano y el centrista D66 (posibles socios de coalición para Rutte) lograrían 19 representantes cada uno. Se espera que los candidatos se reúnan a primera hora de la tarde para decidir los primeros pasos en el proceso de formación de la coalición.

Rutte advirtió que el proceso podría demorarse. "Hemos tenido una dura campaña, con intercambio de reproches. Necesitamos tiempo para que todo el mundo recupere el ánimo de cooperación, y eso no ocurre en unas horas", aseguró.