El domingo habrá elecciones primarias para definir a los postulantes a gobernador en Santa Fe y Mendoza, dos de los distritos de mayor peso electoral del país, y tanto Mauricio Macri como Sergio Massa, e incluso Margarita Stolbizer, buscarán posicionarse allí para enfrentar desde un lugar de fortaleza la pelea mayor que se dará en octubre por el sillón de la Casa Rosada. 

Ambas provincias reúnen casi el 13% del padrón nacional, y junto con la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba alcanzan el 30% . El porcentaje es clave para los precandidatos que –como Macri– no tienen estructura en el estratégico suelo bonaerense, dueño del 38% de los votos del país. Quién se imponga en estos cuatro distritos podría sortear la tradición electoral de una derrota a nivel nacional si no se gana en la Provincia.

De ahí, que los presidenciables busquen nacionalizar los eventuales triunfos provinciales, que podrían colocarlos dentro del ballotage del 19 de noviembre, y se alistan para viajar a los búnkeres ganadores.

Macri es quien más arriesga este fin de semana y durante todo el mes de abril. El PRO espera recibir buenas noticias en Santa Fe y Mendoza, luego del traspié sufrido en Salta el domingo pasado cuando el elegido Guillermo Durand Cornejo perdió por escaso margen la candidatura a intendente de la Capital frente al massista Gustavo Sáenz. Busca además un golpe de efecto para salir del amesetamiento en la intención de voto que el jefe de Gobierno porteño viene registrando en este último mes. Para algunos, por haberse involucrado en la pelea porteña entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta; para otros por enredarse en la interna de sus socios radicales. 

Los principales armadores territoriales, liderados por el ministro de Gobierno Emilio Monzó y el titular del partido, Humberto Schiavoni, son optimistas. En Santa Fe auguran un triunfo de Miguel del Sel, que aparece primero en las encuestas, por encima de los candidatos del oficialista Frente Progresista, el socialista Miguel Lifchitz y el radical Mario Barletta. También ponen su fichas en la intendencia de Rosario, donde la periodista Anita Martínez competirá contra la actual mandataria, la socialista Mónica Fein. 

Creen además que el radical Alfredo Cornejo –de excelente llegada al jefe de Gobierno– podría vencer al peronismo gobernante en Mendoza. Pero en caso de triunfo, no festejarán solos. En la provincia cuyana, la UCR y el PRO también van aliados con el Frente Renovador de Massa. Por caso, el tigrense sorprendió ayer al postergar su visita a Santa Fe para participar junto a Julio Cobos en el último acto de Cornejo (foto).

En la Ciudad de Buenos Aires, que realizará sus primarias el 26 de abril, el PRO encabeza los sondeos y se prepara para festejar "gane quien gane" la interna, aunque una derrota de Rodríguez Larreta podría dejar mal parado a Macri tras su respaldo público al funcionario en detrimento de Michetti.

Ese mismo día también se votará gobernador en Neuquén, donde el macrismo apoya al radical Horacio ‘Pechi‘ Quiroga. Aquí, las expectativas de desalojar del poder al Movimiento Popular Neuquino, son escasas.

Desde la nueva sede de Gobierno porteño en Parque Patricios se entusiasmaban ayer con ganar en la provincia de Córdoba, que elegirá gobernador el 5 de julio –el mismo día que en la Ciudad. El camino para sellar allí una alianza con la UCR y el Frente Cívico se allanó luego de que Luis Juez y Ramón Mestre aceptaran declinar su respectivas precandidaturas. La fórmula estará encabezada por el radical Oscar Aguad y el macrista Héctor Baldassi. 

Con estos triunfos, Macri pretende tomar distancia definitivamente de Massa y convertirse en el competidor de Daniel Scioli –que hoy encabeza los sondeos– en una hipotética segunda vuelta electoral.

Por su parte, Massa –que festejó el domingo pasado en Salta– también espera repetir esa foto para revertir la sensación instalada de que su candidatura está a la baja. Pero en Santa Fe, los sondeos ubican a sus postulantes Eduardo Buzzi y Cachi Martínez en un cómodo tercer puesto. En cambio, buscará capitalizar su parte en un eventual triunfo mendocino así como explotar sus vínculos con Guillermo Pereyra, aliado al Movimiento Popular Neuquino.

A diferencia de Macri, el poder territorial de Massa reside en la provincia de Buenos Aires, donde uno de sus precandidatos, Francisco de Narváez, encabeza varias encuestas.

La flamante candidata presidencial Margarita Stolbizer –quien se presenta por el Frente Progresista, integrado por el socialismo, el GEN y Libres del Sur– también tendrá su prueba de fuego en Santa Fe. La diputada reconoció esta semana que la elecciones en esa provincia gobernada por sus socios políticos son "la gran apuesta del espacio". "Tenemos muchísima confianza en los resultados, lo que nos va a permitir quedar bien posicionados. Santa Fe es nuestra gran apuesta no sólo porque queremos que el Frente Progresista continúe, si no también por el enorme retroceso y catástrofe que significaría que la provincia sea gobernado por Del Sel", arremetió Stolbizer.

Pese a que el gobernador se elegirá el 14 de junio, una victoria en las PASO del humorista podría complicarle a Stolbizer su postulación.