La ingeniería electoral no se toma descanso y ya se escuchan hipotéticas fórmulas en los desolados pasillos municipales propios del mes de enero.

Desde el oficialismo, una de las versiones más fuertes involucran a dos hermanos con histórica prosapia vecinalista: Luis y Francisco Aramberri suenan, según la fuente que se consulte, como cabezas de lista para intentar retener la mayoría en el Concejo Deliberante. Esta tarea será quizás más ardua que encontrar a quien encabece la boleta.

Si bien con perfiles diferenciados, ambos rankean alto en el seno partidario: el primero, por conocimiento del territorio y su reconocida lealtad partidaria: el segundo, por su habilidad para los entresijos de la política.

Sin embargo, otra de las variables instala a otro eventual candidato con pasado reciente en la bancada: el mercantil Roberto Di Palma, a quien su triunfo en las pasadas elecciones gremiales por más del 70% de los sufragios lo posicionó con un margen superior a otros, incluso de la mentada juventud vecinal.

Resta saber si las mesas de arena formadas con nombres propios y ajenos (algunos aún indagan sobre el rol femenino en la lista) lograrán conciliar las versiones.