Dividido, sin una conducción unificada y con proyectos políticos divergentes, el peronismo enfrenta en la provincia y el país una de sus mayores crisis en su historia. No menos tres "peronismos” distintos disputan el poder y compiten entre ellos.

 

"Tenemos una fuerte crisis en el peronismo y es algo que debemos resolver en forma urgente y una de las cosas que más daños nos causó fue la tan mentada transversalidad que alentó el kirchnerismo durante todo estos años”, aseguró el dirigente Dante Rosas.

El diagnóstico de Rosas es coincidente con la de muchos dirigentes del PJ, pero estas coincidencias, que son muchas, no alcanzan para lograr, al menos por este año, la reunificación del Justicialismo.

"El peronismo, después de 12 años de haber estado en el gobierno, ahora debe renovar su dirigencia como lo hizo en los (años) 80 y elaborar una alternativa superadora de cara a las próximas elecciones”, sostuvo Marcelo López Arias, quien considera que la mejor salida es buscar una nueva conducción, el problema es determinar ¿Cuál es la conducción que satisfaga a todos los peronistas?

"Néstor Kirchner fue un buen presidente, pero después apareció la historia de los negocios, que a mí no me consta y se empezaron a cometer errores.El justicialismo no debe discutir sobre la vuelta de Cristina Fernández, sino que debe generar alternativa y debate”, añadió el  dirigente.

En los últimos años y ,alentado por los cambios en la ley electoral, como la nefasta Ley de Lemas promovida por el PJ, los dirigentes peronistas pudieron ocupar cargos y mantener por casi treinta años el poder político en Salta. Hoy esa misma estrategia está llevando al Justicialismo a una inexorable diáspora.

"Si vemos la composición de los órganos colegiados de la provincia, sean concejos deliberantes o legislaturas, el peronismo detenta el 80% de los escaños, pero todos por partidos distintos.es una ficción de democracia. Pasa lo mismo en los Ejecutivos. A Salta la manejaron los romeristas y después los urtubeicistas, todos del PJ, pero ninguno de ellos reconoce la pertenencia partidaria. Este país soportó menemismo, duhaldismo y kirchnerismo y todos obviaron decir que se trataba del mismo partido político”, explicó el diputado provincial de la UCR, Humberto Vázquez.

Frente a las elecciones del año que viene y después de estar 12 años en el gobierno, el peronismo debe acostumbrarse a ser oposición, un rol que nunca pudo ni quiso cumplir, pero a diferencia de épocas anteriores, esta vez la posibilidad de unirse y recuperar el poder político en Argentina parece un objetivo muy lejano.

Para el vicegobernador Miguel Isa el "El justicialismo está en el peor momento de su historia”, pero considera que "El peronismo se encuentra replegado rearmando una buena defensa después de recibir tantos golpes”, poniendo al PJ como víctima sin considerar que los males que aquejan al país son la sumatoria de casi 26 años de gestión peronista.