Por Elisabetta Piqué |

ROMA.- Una hecatombe vivió ayer el Partido Democrático (PD), el más importante de Italia, que estalló en mil pedazos al cabo de la cuarta votación del Parlamento para elegir al nuevo presidente de Italia, en la que volvió a haber fumata negra.

Si bien se daba por descontada la elección del ex premier, ex comisario europeo y ex líder del Olivo Romano Prodi, porque por la mañana había habido un acuerdo dentro del PD en tal dirección, al final, nada de eso ocurrió. Prodi, el "professore", también llamado "mortadela", por su origen boloñés y enemigo acérrimo del ex premier Silvio Berlusconi, a quien derrotó en las elecciones de 2006 y 2008, finalmente no fue electo presidente de la República.

Y no fue electo por culpa de sus propios colegas de centroizquierda, un centenar de parlamentarios que, como el voto era secreto, aprovecharon para dejar en claro su desacuerdo con la candidatura y para poner a Pier Luigi Bersani, el líder del partido, contra las cuerdas.

De hecho anoche, después del fracaso de la "carta" Prodi, Bersani dimitió como secretario general del partido. "Entre nosotros, uno de cuatro ha traicionado. Éste es un gesto gravísimo, no puedo aceptarlo, es demasiado", explicó Bersani.

Como ya se sabía, no votaron por Prodi la derecha de Berlusconi y tampoco el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, del cómico Beppe Grillo.

Grillo sigue proponiendo como candidato a presidente al prestigioso jurista Stefano Rodotà, ex presidente del propio PD, pero retirado de la política desde hace tiempo y conocido por su independencia.

En una jornada dramática, causó revuelo una remera que se puso en el Parlamento Alessandra Musssolini, nieta del Duce , de derecha, que decía "El diablo viste Prodi".

Al ser la cuarta votación para elegir al jefe de Estado, Prodi necesitaba sólo los votos de la mitad más uno de las 1007 personas llamadas a elegir al sucesor de Giorgio Napolitano. En teoría, parecía fácil. Pero Prodi tuvo un resultado humillante: 395 votos, por culpa de un centenar de votos de los llamados "francotiradores" del PD, que no lo apoyaron.

Anteayer le había pasado algo parecido al ex presidente del Senado y ex sindicalista Franco Marini, candidato de consenso de Bersani y Berlusconi, que tampoco resultó electo por divisiones internas en el seno del PD.

La elección del presidente es crucial en este momento, en el cual el país se encuentra en el limbo político porque las elecciones del 24 y 25 de febrero último decretaron ingobernabilidad, que se agrava debido a la dramática crisis económica que atraviesa el país..