Estaba en los planes de varias agrupaciones estudiantiles opositoras intentar que no sesione mañana la Asamblea Universitaria.

Pero bastó una desinteligencia entre la orden de vallar el Pabellón Argentina y su ejecución con unos desafortunados tablones para que los estudiantes adelantaran lo que tal vez ya tenían previsto hacer mañana.

El máximo órgano de gobierno universitario fue convocado para propiciar una reforma política. Básicamente, para transparentar la forma de elegir a las autoridades unipersonales (rector, entre ellas), pasando al modo directo.

No hay consensos y el clima se parece más al de un conflicto.

La única buena noticia para el oficialismo llegó ayer desde la Justicia Federal. El juez Miguel Hugo Vaca Narvaja rechazó la medida cautelar solicitada por cuatro docentes de la Facultad de Ciencias Sociales, que pedían la suspensión de la Asamblea.

El argumento era que se estaban vulnerando sus derechos políticos al no participar de la Asamblea, dado que Ciencias Sociales aún está en proceso de normalización. Pero Vaca Narvaja terminó coincidiendo con los argumentos esgrimidos por el Rectorado.