El estudio de materiales para el almacenamiento de hidrógeno, el desarrollo de simulaciones computacionales para conocer la hidrodinámica de elementos combustibles nucleares y el diseño de una mano robótica para imprimir en 3D fueron algunos de los proyectos integradores con los que se recibieron los siete nuevos ingenieros mecánicos del Instituto Balseiro ayer por la tarde.

En tanto, los ocho ingenieros nucleares que también egresaron del instituto centraron sus proyectos en temas vinculados con la energía y la medicina. El estudio del procedimiento de carga de combustibles del núcleo de un reactor modular, la caracterización de pastillas combustibles fabricadas con nanomateriales y el modelado de un “fantoma” o simulador de un cuerpo humano para su uso en medicina nuclear, fueron solo algunos de los temas.

Los integrantes de la 39 promoción de ingenieros nucleares y la 14 promoción de ingenieros mecánicos recibieron sus diplomas, con fuertes aplausos, en el salón de actos del Instituto Balseiro, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Estos flamantes ingenieros que vivieron tres años de cursada intensiva en las aulas barilochenses, son oriundos de seis provincias (Buenos Aires, Salta, Santa Fe, Río Negro, Mendoza y Jujuy). También hay un egresado de Chile y otro de Colombia. Todos recibieron becas completas para completar sus estudios.

Carlos Balseiro, director del Instituto Balseiro, felicitó a los nuevos egresados y los llamó “a trabajar sin desanimarse en un mundo cambiante”. “La vida nos enseña a que cuando se cierra una puerta, se abren otras”, dijo, al tiempo que los convocó “a defender el trabajo honesto, con dedicación y esfuerzo”.

Jorge Barón, vicerrector de la Universidad de Cuyo, recordó que este año se cumple el centenario de la Reforma Universitaria y que “hoy en día cualquier persona puede tener acceso a los estudios universitarios, en una universidad pública, gratuita y laica”. “Ustedes, no sólo tuvieron acceso a la universidad pública sino que se les pagó para estudiar. Esto es algo que no existe en casi ningún otro lugar del mundo”, dijo.

En el acto también se recordó a Alberto Maiztegui, uno de los primeros docentes del Instituto Balseiro, que murió recientemente en la ciudad de Córdoba.