EE.UU. espió a jefes islámicos que visitaban sitios web de sexo

EE.UU. espió a jefes islámicos que visitaban sitios web de sexo
El objetivo de la Agencia Nacional de Seguridad era desprestigiarlos ante sus seguidores.
Los servicios de Inteligencia estadounidenses espiaron durante el año pasado los hábitos sexuales en Internet de algunos líderes islámicos con peso en sus comunidades, según nuevas revelaciones del ex “topo” de la CIA Edward Snowden. El objetivo buscado era poder utilizar esas “vulnerabilidades” para desacreditarlos en el momento apropiado.

La encargada de llevar adelante este espionaje era la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el poderoso organismo que controla las telecomunicaciones en EE.UU. La operación consistía en rastrear las visitas que reconocidos militantes islámicos, capaces de “radicalizar” a sus seguidores, hacían a sitios pornográficos, para después poder denunciar sus hábitos de vouyerismo virtual y así dañar su credibilidad.

Los documentos confidenciales filtrados por Snowden tienen fecha de emisión el 3 de octubre de 2012, y fueron publicados por el sitio de noticias The Huffington Post. Allí se señala que “los líderes radicales parecen ser particularmente vulnerables en cuanto a su autoridad, particularmente cuando su comportamiento privado queda en evidencia y, sobre todo, si sus acciones privadas no son coherentes con su comportamiento público”.

Como ejemplo de esta afirmación, la agencia de Inteligencia estadounidense cita los casos de seis personalidades investigadas –todos musulmanes– cuyas debilidades personales en prácticas y gustos sexuales, que constataron y documentaron a través de la vigilancia electrónica, los dejaron completamente desprestigiados. “Se trata de material sexualmente explícito que observaban on line y el uso de un lenguaje persuasivo, sexualmente explícito en la comunicación con chicas jóvenes y sin experiencia”, precisa el reporte.

En otro tramo del informe sostiene que “algunas de estas vulnerabilidades, si se expusieran, muy probablemente pondrían en duda la devoción de los fundamentalistas a la causa yihadista, llevando a la degradación o pérdida de su autoridad ”.

Uno de los seis aparece descrito como “persona estadounidense”, lo cual significa ciudadano o residente permanente, pero los otros no son identificados salvo para decir que viven fuera de los Estados Unidos. Un documento decía que una proporción significativa de su público estaba en Pakistán.

Ante la insistencia periodística para que diera explicaciones sobre el polémico caso, la NSA sólo difundió un comunicado donde, sin decirlo directamente, acepta haber realizado este tipo de operaciones de Inteligencia. “Sin hablar de un individuo específico, no debe sorprender que el gobierno estadounidense utilice todas las herramientas legales a nuestra disposición para impedir esfuerzos de objetivos terroristas válidos que buscan dañar a la nación y radicalizar a otros”, afirmó.

El papel de la NSA en el espionaje electrónico es un tema de fuerte debate a nivel mundial desde que Snowden, ex analista de inteligencia de esa agencia, comenzó a filtrar datos a mediados de este año.

Jammel Jaffer, director de la Organización de Derechos Civiles de Estados Unidos (ACLU), cree que estas nuevas revelaciones plantean serias preocupaciones a nivel social. “Donde quiera que estés, la base de datos de la NSA es capaz de almacenar información sobre tu postura política, tu historial médico, tus relaciones y actividades íntimas en la web. La NSA asegura que no hará uso indebido de esa información personal, pero este nuevo documento muestra que, probablemente, la definición de abuso de privacidad es algo muy limitado”, sostuvo.

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