Finalizó ayer el paro docente que dejó a más de 4 millones de chicos sin clases. Pero el conflicto está lejos de solucionarse: algunos gremios seguirán con medidas de fuerza en lo que resta de la semana. Consecuencia de ello, en lo que va del año, se perdieron 21 días de jornada escolar solamente por los paros convocados por el Frente Gremial Docente (Suteba y Federación de Educadores Bonaerenses).

Pero si se tiene en cuenta los paros convocados por otros gremios, los “perfeccionamientos docentes” y las clases que se perdieron por los graves problemas de infraestructura en los establecimientos educativos, resulta imposible que se cumpla con el dictado de mínimos contenidos pedagógicos en el presente ciclo lectivo. Obviamente, lo más perjudicados de esta historia son los chicos más pobres, cuyas familias no tienen otra alternativa que enviarlos a una escuela pública. Ante este panorama, la provincia de Buenos Aires está afrontando la peor crisis educativa de su historia. Y hay responsables, con nombre y apellido, como son la presidenta Cristina Fernández, las autoridades del gobierno bonaerense y los dirigentes gremiales.

La crisis no solamente es producto de la discusión salarial. A esta altura, está fuera de discusión que un maestro, que cumple con la titánica tarea de educar al soberano, merece cobrar un sueldo más que digno. Y su poder adquisitivo debe ir creciendo en función de su progreso en la carrera docente, en función de su esfuerzo y capacidad. Ahora bien, lo que dejó de existir en la Provincia, es la propia carrera docente. Se ha llegado al extremo de que por cada cargo, hay hasta cinco maestras asignadas.

Ante semejante descontrol, se encuentra en la mira la empresa que fue contratada por la Provincia, sin llamado a licitación, para controlar las licencias médicas. Estamos hablando de Dienst Consulting, una firma de Bahía Blanca que, tal como informó Hoy, recibió este año la friolera suma $118.231.489,9 de la Dirección de Escuelas. Lo más llamativo es que, con respecto al año pasado, los fondos que tuvieron como destino a esta firma aumentaron en más de 31 millones de pesos (un incremento superior al 37%), ya que en 2013 la Provincia le había abonado poco más de $86,5 millones.

Los $118 millones que recibe Dienst Consulting equivalen a un 57% más que los fondos asignados al programa de equipamiento y mantenimiento de la infraestructura escolar. Eso no es todo. La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, tal como lo viene denunciando nuestro diario, se ha convertido en una cueva de ñoquis. Se calcula que hay aproximadamente 30 mil personas que cobran sus haberes sin tener asignada función alguna, producto de los acuerdos políticos realizados por distintas gestiones gubernamentales que se fueron consolidando como si fuesen capas geológicas.

Para muestra basta un botón. En el año 2012, a partir de una investigación del fiscal platense Marcelo Romero, se detectó que había numerosas personas fallecidas que en los registros de la sede educativa aparecían cobrando sus haberes en la Dirección de Escuelas. La causa sigue abierta, aunque no tiene procesados. Pasó a la Fiscalía de Delitos Complejos. Y se pudo cuantificar “alrededor de 100 casos en que las bajas por fallecimiento se cargaron con posterioridad al mismo, en algunos casos varios meses después”. También trascendió, cuando se hizo la denuncia, que en la Dirección de Escuelas estaban registrados barras bravas.  ¿Cuál será la razón que el sindicalista Roberto Baradel, titular del Suteba, jamás se refirió al tema?

Los desmanejos en la Dirección de Escuelas han generado un enorme elefante blanco que se alimenta de los impuestos de los contribuyentes y al que cada vez se hace más difícil de alimentar. En ese sentido, sin contemplar ningún tipo de aumento salarial, la cartera educativa gastará en 2015 la suma de $68.464 millones, que equivale a un aumento del 29,56% respecto a lo recibido este año, siete puntos porcentuales menos que el aumento otorgado a Dienst Consulting. Así lo establece el proyecto de presupuesto que se está discutiendo en la Legislatura bonaerense.

Asimismo, la participación del área educativa, en el total del gasto público provincial, fue cayendo: en 2008 era del 32,38%, un año más tarde pasó a ser del 31,07% y en 2015 será de apenas del 27,81%. De haberse respetado la proporción de 2008, el año próximo debería recibir $3128 millones más de lo que fue presupuestado. Ahora bien, si en un contexto de ajuste se mantienen los conchabos políticos y clientelares, y los oscuros negociados, lo que se avecina en materia educativa no es para nada halagüeño.  La crisis será aún peor.

Fin de los aplazos: la barbarie que se viene

Otro de los temas ausentes en el debate que proponen los gremios es el nefasto nuevo régimen académico del nivel primario, que elimina los aplazos y diluye al máximo la exigencia en la escuela pública de la Provincia.

 Tal como lo informó en exclusiva el diario Hoy el pasado 8 septiembre,  el nuevo régimen establece que en el primer ciclo de la educación primaria ya no podrá incluirse la calificación “no satisfactorio” para dar cuenta que un alumno ha desaprobado alguna de las áreas educativas que forman parte del diseño curricular. En tanto, una medida similar se implementará en el segundo ciclo cuyos docentes sólo podrán utilizar calificaciones numéricas de 4 a 10. Es decir, no podrán incluirse en las denominadas libretas de trayectoria escolar, que reemplazarán a los boletines, los números asociados con los aplazos como son 1, 2 y 3. Además, con la nueva resolución, se facilitará la promoción de alumnos. Por ejemplo, “se postergará la acreditación del año en curso hasta el último día hábil anterior al inicio del ciclo” y se les permitirá a los alumnos de 2º a 5º (el beneficio no abarca al 6º) pasar de año teniendo hasta un área desaprobada, algo que estaba prohibido con la normativa anterior. Sólo recursarán en caso de haber sido bochados en dos o más áreas.

Las autoridades de la Dirección de Escuelas recién salieron a hablar del nuevo régimen luego de que el diario Hoy publicara la primicia. Según pudo saber nuestro diario, los máximos dirigentes gremiales de la Provincia habían sido consultados de la reforma antes de su redacción y dieron su consentimiento, manteniendo un silencio cómplice. El nuevo régimen académico salió a la luz gracias al compromiso de algunos docentes que, indignados, se acercaron a la redacción de Hoy con la documentación respaldatoria de la barbarie que se quiere instrumentar a partir del año próximo.