Edesal pidió un aumento de tarifa superior al 32 por ciento

Edesal pidió un aumento de tarifa superior al 32 por ciento

La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica realizó este lunes la audiencia pública para evaluar el pedido de aumento de tarifa que realizó la empresa Edesal. El encuentro se desarrolló en horas del mediodía en un hotel de Juana Koslay.

 

La compañía solicitó un incremento superior al 30 por ciento en el valor del servicio para el 2014. Al término de la reunión, la Comisión solicitó que la empresa argumente las razones de la suba para definir si se otorga o se deniega.

Diputados de la oposición cuestionaron no solo el pedido de la empresa sino también la hora, la fecha y el lugar elegido para la realización de la audiencia.

“La audiencia fue pública a medias, muy limitada porque tuvo una escasa convocatoria, sin la difusión adecuada realizada un lunes a las 12 del mediodía horario donde es muy difícil que personas puedan trasladarse, más aún a un hotel de Juana Koslay, no hubo audiencias simultáneas en otros lugares de la Provincia, donde la gente exige una mejoría en la prestación”, remarcó el legislador radical Juan Manuel Rigau. “El pedido de aumento no va en consonancia con la calidad del servicio en toda la Provincia, sobre todo en el interior”, apuntó.

Por su parte, el diputado Juan Larrea, del bloque Frente para la Victoria y secretario general del Partido Comunista, calificó el pedido como “un intento de estafa” y se quejó: “No era el lugar ni el horario más indicado para la audiencia pública”.

“Edesal no solo incumple sino que avanza de manera displicente sobre derechos establecidos en resoluciones previas, por ejemplo la Resolución 8 habla de que los incrementos no son de carácter automático sino que son sometidos a una audiencias pública, dice que deben tener por lo menos un año de transcurrido y esto no ha transcurrido”, manifestó Larrea.

El legislador afirmó que la empresa “no reconoce que tanto el Gobierno Provincial como el Nacional les asignaron 30 millones de pesos a obras y eso es dinero que ellos se ahorran porque tienen un equipamiento más adecuado o más amplio para atender a la demanda y no lo reconocen como un beneficio que tienen que estar impactando en la propia factura, y no reconocen que están vendiendo energía a un precio totalmente subsidiado”.

Por esos factores, Larrea concluyó: “Lo que pretende consumar Edesal es una estafa”.

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