Por: Florencia Lendoiro.

Bernardo Kosacoff, Luciano Laspina y Luis Secco analizaron la situación actual y las perspectivas hacia fin de año de la economía.

Rosario - Aunque señalan grandes dificultades económicas y un clima más hostil para los negocios, los economistas reunidos en el Precoloquio de IDEA para la Región Centro, que se realizó en la Bolsa de Comercio de esta ciudad ayer, coincidieron en que en el segundo semestre del año se detendrá la caída en la actividad. Aun así, la inflación, el aumento del gasto público, las trabas cambiarias y la consecuente caída en la competitividad que sufrieron numerosos sectores son preocupantes, y fueron mencionados como los problemas más urgentes por resolver.

El encuentro con más 300 empresarios, principalmente locales y vinculados a la agroindustria, se basó ayer en el desarrollo sustentable. Para comenzar a analizar la posibilidad de que se produzca, los economistas Luis Secco (Deloitte) y Luciano Laspina (Banco Ciudad) analizaron la situación actual y las perspectivas hacia fin de año.

Secco aseguró que en este segundo semestre se detendrá la caída en la actividad y se estabilizará en un nivel bajo. «Habrá un crecimiento amarrete», describió el analista que aseguró que «la recuperación no traerá un aumento tan alto como las tasas chinas que estábamos acostumbrados a ver, el Gobierno dirá que crecemos un 5%. Mi proyección hoy es de cerca de un 2% para el año próximo». Laspina dijo en la misma línea que los datos de julio ya son alentadores, pero que «si bien habrá un rebote, es también posible una segunda caída». El exasesor del Banco Central fue duro en su descripción del manejo de la política económica en el último año. Señaló: «Durante el Gobierno de Néstor Kirchner había una situación de inercia con intervencionismo. Desde octubre, en cambio, pasamos a un escenario de contrarreformas con estatismo». Detalló que esa calificación está fundamentada en que hay «déficit de infraestructura, no hay holgura de años anteriores, hay inflación, control de cambios y un sistema financiero direccionado».

El moderador del panel de economistas fue también un hombre del grupo, Bernardo Kosacoff, que argumentó las causas de este escenario que se prevé más optimista. «Los precios de exportación son notablemente buenos, en particular los de la soja que están en récord. Otro impacto fuerte lo da Brasil, que después de trimestres malos, comenzó una recuperación que toca a la Argentina principalmente en la demanda de autos, que en Brasil creció un 22%». Aun así, y en sintonía con los otros economistas presentes, señaló que continúan las complicaciones en el proceso de inversión.

Para Kosacoff es importante saber que «el mercado doméstico no implosionó aunque tampoco se da el tsunami de dólares de un tiempo atrás que ahora hay que administrar. Las visiones apocalípticas requieren moderación. Existe un colchón de amortiguación muy distinto al de otros tiempos, hay una recuperación del poder adquisitivo y el consumo que se desaceleró pero no tanto».

En cuanto al ingreso de dólares que se espera para el año próximo, también consecuencia de la mejora en la cosecha y el repunte de la economía brasileña, Laspina dijo que espera gire alrededor de u$s 14.000 millones. Y estimó también que si se decidiera finalizar con el congelamiento tarifario que se mantiene en servicios públicos, «habría un impacto inflacionario de 30 puntos».

En materia inflacionaria, Secco opinó que hasta los datos del INDEC son preocupantes, «han caído gobiernos por tener inflación del 9%». Para Laspina, si se decide combatir la inflación, debería haber un plan integral y consistente. «Hay muestras de que el Gobierno quiere convivir con la brecha cambiaria, aunque se puede acelerar la pauta de devaluación no se puede ir mucho más allá por la inflación».

* Enviada Especial