La actividad económica avanzó 3,3% en mayo respecto al mismo mes del año pasado, luego de que la recuperación se extendiera a los sectores más rezagados como la industria y el comercio, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

0,6 por ciento

Es lo que se expandió el EMAE respecto a abril. De esta manera, la actividad económica registró un incremento de 1% entre enero y mayo respecto a igual lapso del año pasado

El organismo oficial estimó que la variación mensual fue de 0,6% y acumuló desde enero un incremento del 1% en comparación a igual lapso de 2016. En el Gobierno festejaron los datos al considerar que “estamos arriba de diciembre de 2015”, cuando asumió Mauricio Macri, y que 12 de los 15 sectores se ubicaron en terreno positivo.

Es que, según el Indec, el crecimiento de mayo estuvo impulsado por el Agro (+3,3%), Comercio mayorista, minorista y reparaciones (+4,5) y Transporte y Comunicaciones (+5,2%), con los mayores aportes a la suba de este mes. Le siguieron industria manufacturera (+2,6%), Actividades inmobiliarias y de alquiler (+3%) y Construcción con un 9,3%.

En la vereda opuesta estuvieron Electricidad, gas y agua y explotación de minas y canteras, que arrojaron bajas de 4,9% y 4,2%, respectivamente. “Hay un proceso de consolidación y junio sigue siendo bueno”, dijeron a BAE Negocios desde el ministerio de Hacienda.

Sin embargo, economistas consultados por este diario advirtieron por la tenue diferencia del 0,6% respecto a abril que muestra que la recuperación viene más lenta que la de 2015, cuando por ejemplo la construcción privada y el plan Procrear traccionaban más.

Para Matías Kulfas, de Idear Desarrollo, el crecimiento de este año estará entre el 1,9% y el 2%. “Hay menos impulso fiscal porque la obra pública no está tan fuerte como en otros años y en sectores importantes de la industria como el textil no van a recuperar los empleos perdidos”, planteó el ex gerente del Banco Central, ante la decisión del Gobierno de convalidar una mayor apertura comercial que golpeó duramente a este rubro.

En tanto, Ariel Coremberg, economista de la UBA, señaló que “hay mucho ruido por las elecciones” por lo que “toda oportunidad de invertir, grandes proyectos pero también pymes y compra de bienes durables, lo postergan hasta estar más seguros. “Huyen de hundir costos en posible inversión que pueda llegar a generar pérdidas irreversibles”, evaluó el experto.

Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres y Asociados, destacó que “todos los sectores salvo 2 ó 3” muestran una suba. “Hay una tasa de crecimiento interesante”, explicó y añadió que en junio el indicador de esa consultora dará arriba del 4% y 5% en el mes de las elecciones.

“Ya se ve que no son 2 sectores los que empujan, se está derramando a otros sectores, es un buen dato”, añadió Spotorno.

El interrogante del bolsillo En el Gobierno están entusiasmados porque “recién ahora los salarios nuevos van a igualar a los precios nuevos, porque cerraron paritarias y llegó el aguinaldo”. “Sí o sí tiene que empezar a sentirse en el bolsillo”, apuntan. Pero esa no es la única lectura.

“El recuerdo de las tasas chinas y el máximo histórico de los salarios en dólares de 2011, sumado a la falta de un ministro de economía y la consolidación fiscal, impiden que se sienta más a fondo la actividad económica en la gente, pero también entre los inversores”, puntualizó Coremberg.

En ese sentido, Kulfas destacó que el Gobierno benefició al campo, “que tiene un bajo efecto multiplicador” y que además cubrió la demanda de maquinaria agrícola con mayores importaciones, lo cual impidió que la mayor producción se proyectara sobre la industria.

Por su parte, Spotorno vaticinó que “para las elecciones vamos a estar en los picos de actividad económica, la misma se va a ir atenuando un poquito hacia fines de año, no tanto porque se frene sino porque se va a comparar con el último bimestre de 2016, que tuvo buenos números”.

 

La confianza del consumidor cayó 7%

La confianza de los consumidores registró en julio una caída de 6,9% comparada con igual mes del año anterior, según un informe dado a conocer ayer por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). En cambio, el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) medido por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la UTDT verificó en julio un crecimiento de 1% comparado con junio.

El sondeo reflejó en julio una mejora en la confianza de los sectores de mayores recursos de 6,7% respecto al mes previo, pero exhibió un deterioro de 1,3% en los estratos de menores ingresos.

El ICC tuvo un comportamiento heterogéneo en las distintas regiones relevadas. Así, el ICC evidenció en julio una retracción en la Capital Federal de 3,5% contra el mes anterior, mientras que en el Gran Buenos Aires verificó una suba de 1,4% y en el interior del país ascendió 2,9%.

Por su parte, el subíndice de Bienes Durables e Inmuebles mostró en julio un aumento de 9,4% respecto al mes anterior, el que mide la de Situación Personal registró una merma de 0,5%, y el de Situación Macroeconómica una baja de 1,8% en la comparación mensual.

Respecto al subíndice Situación Macroeconó- mica, el estudio detalló que el factor que mide la perspectiva para el corto plazo retrocedió en julio 5,2% contra junio, mientras que el que captura las expectativas a largo plazo repuntó 0,8%.