“La economía argentina está mucho mejor que lo que los índices reflejan”

“La economía argentina está mucho mejor que lo que los índices reflejan”

Juan Curutchet le quitó dramatismo a la última corrida cambiaria y ratificó el rumbo económico. Además, aseguró que continuarán los créditos para las pymes y descartó cualquier posibilidad de "corralito".

La corrida cambiaria de los últimos días sacudió la escena económica y política del país. La fuerte suba del dólar y sus posibles efectos todavía dominan la agenda informativa y plantean interrogantes para lo que viene. Sin embargo, para el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, la situación no presenta tanto dramatismo. El funcionario aseguró que la economía argentina está “mucho mejor que lo que estos índices reflejan”.

Mano a mano con LA CAPITAL, Curutchet explicó la situación económica actual, ratificó el rumbo económico del Gobierno y descartó cualquier aproximación al “corralito” que se vivió en 2001: “Sería delirante”, calificó.

– ¿Qué grado de preocupación generó esta corrida?

– Lo que está claro es que cuando uno lo analiza en forma histórica, este es un dólar bastante en línea con el promedio de valor histórico de los últimos 20 años. Lo que pasa es que se mezclan otros elementos como la desconfianza que renace en función del pasado. La economía argentina está mucho mejor que lo que estos índices reflejan. Aunque estos índices no dejan de ser una preocupación. El hecho saliente de esta situación cambiaria es que, a la par que ha habido una suerte de migración de depósitos en pesos a dólar, los bancos hemos aumentado la cantidad de depósitos en dólares. Es una situación muy interesante porque está demostrando una desconfianza en el peso pero no en el sistema bancario. Y eso permite augurar una recuperación importante cuando la macroeconomía esté estable.

– ¿Esto significa que todavía la gente mantiene sus dólares en los bancos?

– Sí. Y a diferencia de otros episodios de la economía nacional, los bancos hoy son solventes y muy equilibrados. La regulación bancaria en Argentina hoy es mucho mejor que quince años atrás. Sólo se permite prestarle dólares a la empresa que genera dólares. El sistema tiene buena salud.

– ¿Es inevitable que la gente entre en pánico en una situación como la actual?

– No habría motivos para ellos. Los temas estructurales están sólidos. La paradoja es que a la par de que dólar gana en su cotización, mejora la situación de cuenta corriente de la Argentina, el déficit que arrastra hace años que es buena parte de la explicación de lo que nos trajo hasta acá. Al mismo tiempo, el Gobierno ha profundizado el cronograma de reducciones fiscales que es la otra explicación de la situación actual. Los problemas crónicos son el eterno déficit fiscal.

Entonces, ir hacia el cumplimiento de la meta fiscal y sumado a una paridad cambiaria que no aliente tanto el turismo externo o la importación suntuaria, es sano. Hoy los fundamentos de la economía argentina, más allá del lógico nerviosismo, son mejores y van a ser la base de la siguiente etapa de recuperación.

– Entonces, ¿hay que descartar cualquier posibilidad de “corralito”?

– Sería delirante. La situación es muy distinta. A tal nivel, que el sistema bancario hoy tiene 30 mil millones de dólares de los cuales 15 mil son para prestar. Eso va a ser muy bueno porque las pymes sobre todo necesitan aumentar su perfil exportador. La economía argentina se ha acostumbrado a no exportar porque históricamente ha sido complicado. Tenemos que alentar que las empresas miren al mundo y para empezar a la región. Y para eso va a ser importante el crédito bancario.

– ¿Qué complicaciones puede traer que el Banco Central haya elevado tanto la tasa?

– Plantea un desafío importante en cómo prestar en forma accesible a la economía real cuando tenés tanta restricción monetaria. Ahí es importante el paquete de medidas que anunciamos con María Eugenia Vidal hace un tiempo que es una serie de líneas blandas para las pymes. Y la tasa de descuento al cheque al 29%. Esto último, dada la coyuntura, está muy demandado por las pymes.

– ¿El porcentaje de descuento al cheque se va a sostener?

– Nuestra idea es mantener la tasa del 29 % ampliándola a cupos más grandes. Es viable porque el banco históricamente en estas situaciones de stress era una rueda de auxilio para las finanzas de las provincias. Recurrían al banco para pagar los sueldos. María Eugenia (Vidal) cambió el eje y pide que le prestemos a la economía real. Es decir, a las familias y a las empresas. Entonces, al no tener esa “aspiradora” que llegó a ser un dineral, podemos mantener líneas blandas para aquellos sectores.

– Ante esta situación, ¿cobran mayor relevancia los créditos a las pymes?

– Los meses que vienen no me parecen que sean peores que los anteriores. Tengo la visión que algunos sectores han estado consumiendo stock y van a tener que recomponer. No van a ser meses cómodos, pero desde el punto de vista financiero no tienen porque ser peores. Y por otro lado, se debería empezar a ver el lado positivo de aquellos sectores a los que el esquema actual de reglas le resulta competitivo: energía, turismo receptivo, software, el sector agroindustrial. Muchas de esos sectores tienen preponderancia en Mar del Plata.

 

– ¿Con una tasa tan alta, puede haber complicaciones con los descubiertos bancarios que usan muchos municipios para pagar los sueldos?

– Cuando suben las tasas, arrastra toda la grilla. Pero en lo que hace a la prestación crediticia a los municipios, no pretendemos cambiar nada. Hay una normativa del Banco Central que habilita a tomar descubiertos hasta dentro de diez días, y eso va seguir así. Como es de público conocimiento, la finanzas marplatenses tienen un grado de compromiso distinto porque hay un déficit que se arrastra de antes del 10 de diciembre de 2015.

– ¿Cómo definiría lo que está pasando con la economía en los últimos días?

– Es importante tener una perspectiva más larga que la noticia del día. Destacar y valorizar que se haya trabajado sobre los dos elementos principales, el déficit fiscal y el de cuenta corriente. Y cuando se toman las medidas de fondo, los resultados tarde o temprano llegan. El país está ante la disyuntiva de tener que perseverar en un rumbo, por más que sea trabajoso, que son los pilares que nos van a llevar a un país mejor.

– Entonces, a pesar de esta turbulencia, ¿ratifica el rumbo de la economía?

– Es uno los pilares centrales y hay que ratificarlo. Creo que tiene un consenso amplio, incluyendo la apertura de la Argentina al mundo. Lo que hay que trabajar son las finanzas públicas, que sean ordenadas. Todos esperábamos que fuera más suave este proceso, por eso se optó por el gradualismo. Pero la realidad es que la tasa de interés internacional subió y hubo problemas inesperados como la sequía. Todo eso hizo que el crédito externo sea muy caro y obliga a ir más rápido en este proceso. Pero es como en nuestros hogares: sabemos que si lo que ingresa es lo que uno gasta, tenés mucho menos dolores de cabeza.

– Con el diario del lunes, ¿el gradualismo fue un error o era lo que había que hacer?

– Era lo que había que hacer. Durante una etapa nos dio buenos resultados y con el cambio de escenario no alcanzó ese ritmo. Básicamente, yo hablaría de que ese ritmo del gradualismo, ha tenido que cambiar producto de circunstancias externas.

– ¿Cómo se hace para bajar el déficit sin afectar la cuestión social y los trabajadores?

– En el caso del gobierno bonaerense, lo que Vidal ha planteado es tratar de no afectar las partidas sociales, incluso se han extendido algunas. Somos plenamente conscientes, que hay sectores como el tercio más pobre de la población, al que no hay ninguna posibilidad de pedirle un sacrificio adicional. Justamente, se trata de ver cómo el resto podemos contribuir.

– Dentro de ese 70% restante, hay un gran grupo, como los empleados estatales o docentes cuyo salario perderá contra la inflación.

– Las paritarias se escalonan. Hay que ver cada mes, cada trimestre. Va a haber recomposiciones. Me parece que hay buscar también el equilibrio general. Todos aquellos que tenemos un empleo formal en la Argentina, aún en una situación en la que no te sobre nada, tenemos que entender que estamos mejor que los que están en la informalidad. La economía argentina lleva 8 o 10 años con bajo nivel de creación de empleo privado. Había mejorado mucho hasta abril y lamentablemente esta situación nos hace retroceder varios casilleros.

. El panorama para 2019 y la realidad de las inversiones

Para el presidente del Banco Provincia, la escalada del dólar y los vaivenes de la economía no tendrán una fuerte incidencia en las próximas elecciones. Considera que en los próximos meses se estabilizará la situación y destaca que si se recupera la senda del crecimiento, “la gestión va a ser muy valorada”.

– ¿Luego de estos cambios en la economía, ¿cómo ve al gobierno de cara a las elecciones de 2019?

– Está claro que en este ciclo de dos años y medio, el país ha tenido avances institucionales importantes que la gente va a destacar. Han salido leyes importantes, hay una enorme oxigenación de la Justicia, particularmente la Federal. Y en economía hay muchas asignaturas pendientes. Tengo la confianza de que en los próximos meses se estabilice la situación. La gente hará un balance.

Siento que depende en buena medida del propio gobierno de confirmar que el presidente es un buen piloto de tormenta. La gente entiende perfectamente que acá hay una combinación de factores, locales, heredados y externos. Lo que está esperando es recuperar una senda de crecimiento. Si esto se logra, va a ser muy bien valorada la gestión.

 

– Las inversiones no han llegado en la magnitud que se esperaban. ¿Le fallaron los empresarios al gobierno?

– La inversión en Argentina había empezado a levantar muy fuerte desde mayo del año pasado. Hasta esta situación cambiaria, eran un motor del crecimiento de la economía, particularmente en la construcción.

Creo que va a recuperar ese dinamismo y que va a venir por el lado de los empresarios nacionales que buscan un horizonte exportador. Y después vendrán los extranjeros. Lo que tenemos que hacer los argentinos es construir reglas de juego atractivas para la inversión de los argentinos. Argentina tiene un stock de capital ahorrado que no está en los bancos y hay que generar las reglas para que esa plata se canalice en actividades productivas que generen empleos. Si en ese proceso el país crece va a ser natural que haya inversores extranjeros. Pero sería un error esperar la salvación de afuera.

. El panorama de los créditos UVA

Curutchet valoró la línea de créditos UVA impulsada por el Gobierno y aseguró que la recuperación en ese instrumento se va a dar con naturalidad cuando se estabilicen las variables financieras.

“El instrumento de UVA es muy interesante y yo lo reinvindico porque permite establecer contratos de largo plazo y no es sólo para viviendas sino para obras de infraestructura”, consideró.

El funcionario se refirió al impacto que pueden tener los desacoples de la economía a la hora de pagar el crédito.

“Todos comparan qué hubiera pasado si seguían alquilando y tienen la certeza de que están pagando un monto similar o más bajo, con la diferencia que están capitalizados y siendo propietarios. Me parece que el foco debería estar en cómo hacemos para que el mercado inmobiliario recupere dinamismo para lo cual naturalmente tienen que estabilizarse las variables financieras”, apuntó.

Por otra parte, Curutchet se refirió a los créditos otorgados en Mar del Plata y destacó que es la zona donde más hipotecarios se otorgaron. “Debemos estar casi en 2 mil hipotecas. Y en el 2015, en toda la provincia hubo 500. Hay que recuperar eso y se va a dar con naturalidad cuando se encuentre el precio entre comprador y vendedor. Creo que la dificultad principal está en el mercado inmobiliario”, afirmó.

“Quiero resaltar que aún en este momento, cualquier día del año damos cuatro veces más hipotecas que en 2015. El instrumento de la hipoteca bancaria es algo que llegó para quedarse y también se sumaron los banco privados”, cerró.

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