Echegaray: el muerto se ríe del degollado

Echegaray: el muerto se ríe del degollado

Echegaray, ayer, mantuvo una reunión con el titular de la AFA, Luis Segura, en su oficina

El administrador de la AFIP se reunió con el titular de la AFA.  Dijo que investigarán a tres árbitros y que habrá sanciones a los clubes del fútbol. La realidad es que la conducción del organismo recaudador fue cómplice de los negocios oscuros de la familia Grondona

En un intento de querer bañarse con agua bendita, el administrador general de la AFIP, Ricardo Echegaray, ayer recibió en su oficina al titular de la AFA, Luis Segura, quien fuera un delfín del fallecido Julio Humberto Grondona. La excusa del encuentro fue que por decisión del gobierno nacional a aquellos clubes de fútbol que tengan deudas impositivas y previsionales –y que no se acojan al plan de facilidades de pagos que vence hoy- se les embargará el dinero que reciban por parte de los sponsors y de las transferencias de jugadores. También se informó que se investigará a los árbitros Pablo Lunati, Diego Ceballos y al línea Javier Uziga, quienes, según la AFIP, no tienen cómo justificar sus ingresos. 

La realidad es que ninguno de los infames negociados que se realizaron en los últimos años en el fútbol argentino se podrían haber concretado sin la complicidad de la AFIP. Esto incluye más de 6000 millones de pesos de fondos públicos que se distribuyeron discrecionalmente a partir del programa Fútbol para Todos, que se puso en práctica a partir de un pacto firmado entre Cristina Kirchner y Grondona. Eso no es todo: un alto funcionario de la AFIP actualmente es socio de un famoso representante de futbolistas, acusado reiteradas veces por evasión (ver aparte).

El vínculo entre Grondona y el gobierno nacional fue tan fuerte que cuando el mandamás de la AFA estaba vivo jamás -desde la AFIP- se le inició la más mínima investigación sobre sus negocios y el injustificado incremento del patrimonio de su familia. Es vox populi que los Grondona y varios dirigentes del fútbol desarrollaron millonarios emprendimientos inmobiliarios –que podrían ser pantallas de lavado de dinero- en la zona de Puerto de Madero, bajo el amparo de la denominada Corporación Antiguo Puerto Madero, una sociedad anónima que tiene como principales accionistas al gobierno nacional y a la jefatura de gobierno porteño (ver página 4).

Uno de los principales socios de los Grondona en sus emprendimientos inmobiliarios es Alberto Fernández Prieto, un arquitecto y empresario inmobiliario que supo mantener un estrecho vínculo con el ex presidente Néstor Kirchner y cuya voz suele ser reproducida por los órganos de propaganda oficial como es la Agencia Télam. Por ejemplo, cuando se lanzaron los denominados Certificado de Depósito para Inversión Inmobiliaria (CEDIN), un mecanismo creado por el gobierno para que narcotraficantes, contrabandistas y delincuentes de distinta calaña pudieran blanquear su dinero mal habido, el arquitecto aventuró que “era una iniciativa sumamente original”. Y hasta pronosticó que iba a “reactivar el mercado”. La realidad es que, desde que el gobierno impuso el cepo cambiario, la actividad inmobiliaria y la construcción vienen en caída libre. Pese a ello, ayer, el vencimiento de los CEDIN se postergó por 90 días.

En tanto, al estallar el FIFAgate, producto de una investigación de la Justicia de Estados Unidos sobre el pago de multimillonarias coimas, que tiene al fallecido Grondona como principal protagonista, desde la AFIP decidieron poner palos en la rueda, ¿De qué forma? Presentando una denuncia penal contra Alejandro Burzaco (ex accionista de la empresa Torneos y Competencias), y Hugo y Mariano Jinkis (dueños de Full Play Group S.A), que se encuentran acusados en Estados Unidos. Todos ellos están sospechados de haber sido testaferros de Grondona. Burzaco actualmente está preso en Italia, mientras que los Jinkis gozan del beneficio de la prisión domiciliaria. Ahora bien, la denuncia de la AFIP, que corre de forma paralela a los requerimientos de la Justicia de Estados Unidos, podría frenar el proceso de extradición.

En este escenario, Echegaray se autopostuló para candidatearse como presidente de la AFA y competir con Marcelo Tinelli. Parece una broma de mal gusto. No sólo por el hecho de que el titular de la AFIP, con su accionar, hace tiempo que viene manchando la pelota, sino también porque estamos hablando de un personaje sospechado de graves hechos de corrupción. Para tener una magnitud de su oscura trayectoria sólo basta con recordar que, no bien fue designado como titular de la AFIP en  2009, envió un equipo de funcionarios a la Patagonia para que dibujen las declaraciones juradas de la familia presidencial, que no cerraban por ningún lado. Y luego tuvo un rol preponderante en el affaire de la ex Ciccone (ver página 5). Peor aún, también cumplió un rol central en la trama para encubrir el lavado de dinero de Lázaro Báez, acusado de ser testaferro de la familia Kirchner. Y todo esto bajo el amparo de algunos jueces y fiscales. Con estos antecedentes, los dirigentes de la AFA, que dejan mucho pero mucho que desear en cuanto a su transparencia y honestidad, son auténticos bebés de pecho. 

De los dos lados del mostrador

Tal como lo viene informando Hoy, Andrés Edgardo Vázquez, quien fuera titular de la regional Sur Metropolitana de la AFIP y que se hizo tristemente célebre por haber ordenando un escandaloso operativo contra el grupo Clarín en el año 2009, forma parte de una empresa fantasma llamada Mas Más SA, con domicilio en Puerto Madero. Tiene como socios en esa firma a los hijos del representante de futbolistas Gustavo Mascardi (varias veces denunciado por evasión fiscal) y Genaro Contartese, uno de los condenados por el affaire IBM-Banco Nación por haber recibido millonarias coimas.

Vázquez habría cajoneado, durante mucho tiempo, los expedientes de facturas truchas originales que involucraban a Lázaro Báez, documentación que habría sido derivada desde la Patagonia para que esté bajo cuatro llaves. A su vez, también habría ofrecido cobertura a los casinos flotantes que pertenecen a otro exponente de la “década ganada”, el zar K del juego Cristóbal López.

En 2010, se conoció que Vázquez tiene dos cuentas bancarias en el exterior que no fueron informadas ante la AFIP. El dato se difundió a partir de una causa que comenzó en 2007 y tuvo -desde el origen- un llamativo camino en los Tribunales: tres jueces del fuero federal se excusaron de investigar declarando su incompetencia y el caso cayó, finalmente, en un juzgado de instrucción.

Pese a todos estos oscuros antecedentes, recién en abril de este año desde la AFIP se informó que Vázquez había sido desplazado. Pero, según los registros de la Anses a los que tuvo acceso Hoy, hasta el mes pasado seguía figurando como empleado en relación de dependencia del organismo recaudador.

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