Echegaray, entre los rumores y las internas

En el entorno del director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, negaron que haya malestar de la presidenta Cristina Kirchner con el jefe del organismo.
Por el contrario, dijeron que ambos se comunicaron anteayer, el día después del cacerolazo, y atribuyeron los rumores de un eventual despido de Echegaray, que circularon en las últimas horas, "a internas en el Gobierno".

Según las fuentes, la Presidenta llamó a Echegaray para brindarle instrucciones sobre algunos temas para que desarrolle la AFIP, lo que daría por tierra la idea de un recambio inmediato. Por otro lado, en cuanto a la presunta responsabilidad que le achacarían en el Gobierno al funcionario por el malestar social en torno del cepo al dólar, aclararon que "ninguna medida se tomó por iniciativa propia, sino que todas fueron indicadas por la Presidenta". Por ejemplo, la AFIP no pensaba aplicar restricciones al uso de las tarjetas de crédito ni dar de baja el convenio que elimina la doble tributación con España y, sin embargo, tuvo que avanzar en ambos casos por orden de Presidencia.

De todos modos, en el organismo saben que, de acá a fin de año, cuando se debe decidir la continuidad de Echegaray por otro período, se redoblarán los rumores, porque la jefatura de la AFIP es un lugar muy codiciado en la interna de un Gobierno en el que cada uno de los responsables de los temas económicos hace su juego propio: desde el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, hasta el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, pasando por el jefe de la UIF, José Sbattella, eterno aspirante a manejar el organismo fiscal.

Pero en la AFIP afirman que Echegaray no va a renunciar y que, si en algún momento le piden el puesto, lo hará, como ocurrió cuando se fue de la Aduana peleado con el entonces jefe de la AFIP, Alberto Abad, para ser designado en la Oncca, hasta que volvió por la puerta grande una vez que el Gobierno echó a Claudio Moroni.

El rumor sobre su alejamiento se publicó en Clarín y, aunque otras fuentes del organismo se encargaron de desmentirlo tajantemente, luego el funcionario habló con ese diario, y expresó su continuidad a partir de 2013: "Formo parte de un proyecto político. Mi función ahora es seguir trabajando para cumplir con las metas de recaudación".

Luego, ante una consulta de LA NACION, las dos fuentes muy cercanas a él ratificaron el concepto: Echegaray no renunciará y está cómodo con este proyecto político, en el que los cambios no abundan y menos cuando se anticipan en los medios.

LA CARA DEL CEPO CAMBIARIO

RICARDO ECHEGARAY

Director de la AFIP

La continuidad

Su mandato vence en diciembre próximo y debe ser reconfirmado.

Sus rivales

Son aquellos con peso en materia económica: Moreno, Lorenzino, Sbattella.

El futuro cercano

En su entorno niegan una salida y ratifican el compromiso con el Gobierno.

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